Jared revive la historia

Jared Borgetti hizo ayer un recuento desde su llegada a Santos Laguna hace 14 años hasta su último intento por retirarse con este equipo, con el cual dijo se dio a conocer como goleador en el futbol mexicano, pudo cumplir su sueño de asistir a un Mundial en el 2002 y de jugar en el extranjero posteriormente.

El ex jugador de los Guerreros de 1996 a 2004 convocó ayer a una rueda de prensa para agradecer el apoyo que le ha dado la afición lagunera desde hace 14 años, desde la primera vez que pisó Torreón, ciudad en donde ha sido muy feliz por todo lo que le ha pasado y vivido al lado de su gente.

"Tengo seis años fuera de Torreón, de la institución de Santos Laguna, y han pasado muchas cosas, aquí estamos y tratamos de seguir jugando al futbol'', precisó el goleador histórico de los Guerreros con 189 tantos.

Enseguida recordó que en diciembre pasado tuvo una reunión con la directiva de Santos Laguna, en la que se habló sobre la posibilidad de regresar al equipo, en ese momento habían despedido al técnico anterior y habían contratado a Rubén Omar Romano.

"Obviamente no había una planeación del equipo, y me ofrecieron que iban a platicar con el nuevo entrenador para ver si había las condiciones de regresar al plantel.

Hablamos de muchas cosas, entre ellas el tener un torneo con Santos Laguna y en su momento llegar a ser algo más'', comentó el bicampeón de goleo individual con los Guerreros.

Posteriormente le habló por teléfono a la dirigencia para ver cuál era la situación, y le respondieron que no había posibilidades, pues tenían muchos delanteros, habían contratado a Carlos Ochoa e iba a regresar Oribe Peralta, y aparte tenían unos jóvenes, pero que seguían en contacto y dentro de seis meses hablarían para ver la posibilidad de tener un torneo de despedida con el equipo, incluso, un partido de despedida.

"Así fue y me fui a jugar con Morelia, al término del torneo volví a llamar por teléfono para hablar sobre lo que habíamos comentado anteriormente. Hablé un día después del juego del campeonato contra Toluca, a la mejor no fue un momento idóneo para hacerlo, pero el Draft estaba a unos días de celebrarse'', dijo Jared.

La directiva le respondió que habían analizado durante el día el equipo y que no había para él cabida en el plantel, que estaba lleno de delanteros y que no podían darle la oportunidad.

Al preguntar si le había dado enojo, respondió que le dio tristeza porque su intención era regresar a Santos Laguna y jugar en este equipo mis últimos seis meses y retirarme.

"Había también analizado la posibilidad con mi familia, de que si no jugaba en Santos me retiraba, esto era algo que tenía como una segunda opción, de retirarme y quedarme en Torreón, pues ya me cansé de andar por todos lados y de traer a mi familia por todas las ciudades, dándoles un tour'', añadió.

Al ver que no había la posibilidad de retirarse con Santos Laguna le entró un poco de tristeza. Le comentó a su esposa que después de haber hablado con la directiva de los Guerreros, el único consuelo que le queda es que su último partido lo jugó contra los Guerreros en el Estadio Corona.

A la mejor no le va a tocar vestir la playera de Santos Laguna, pero se queda con la idea de que fue su último partido en Primera División Nacional, ya que la directiva le dijo que no hay la posibilidad de poder jugar, las puertas del club siguen abiertas y que obviamente puede ser un partido de despedida.

"Cuando regresé de Arabia, con la carta en mi poder, algo que conseguí por el tiempo que estuve allá, le dije a mi representante Heriberto López Fuentes que se comunicara con la gente de Santos Laguna para informarles que iba a quedar libre y que mi intención era regresar a este equipo'', apuntó Borgetti.

Añadió que no se pudo hacer, pues ello dijeron que no era posible, ya no pasó más y se fue a Cruz Azul.

"Después de seis meses hubo un acercamiento con la dirigencia de Santos, estando presente en la mesa el capitán del equipo. Ellos fueron a hablar conmigo, a decirme que si desearía volver al equipo, les respondí que me encantaría regresar, y en la situación en que estaba, obviamente que deseaba ayudarlo, por eso hace seis meses nos comunicamos con ustedes, pero no se pudo'', precisó.

Les dijo que tenía seis meses en Cruz Azul y le habían hecho un contrato por dos años, y que ya no estaba en sus manos el poderlo hacer, que ya no dependía de él, decir ya me voy, pues les había prestado la carta.

"Les dije que lo más fácil era hablar entre directivas para llegar a un arreglo, y que la dirigencia de Cruz Azul lo dejara decidir a él'', concluyó Jared Borgetti.