La actriz dijo a la revista GQ que tras convertirse en madre tiene celulitis, sus caderas aumentaron y sus senos están caídos.
Hace unos días Jessica Alba sorprendió con unas imágenes en las que aparecía desnuda y aunque para muchas mujeres su figura es envidiable, la actriz reconoció varios de sus defectos.
Alba posó para la edición británica de GQ y además de mostrar su cuerpo un par de años después de convertirse en madre, confesó que ya no tiene la misma figura de antes.
De acuerdo con la página x17online.com, Alba está consciente de que no es perfecta.
"Mis senos están caídos, tengo celulitis y mis caderas están más grandes... cualquier actriz allá afuera es más hermosa que yo", aseguró la joven, aunque también dijo que ama su cuerpo.
Alba explicó que nunca se ha sentido cómoda mostrando su cuerpo, pues incluso tenía ataques de ansiedad antes de hacer alguna sesión.