El presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, se pronunció por un acuerdo que se concrete en el Consejo Nacional para renovar la dirigencia del sol azteca y así poder enfrentar en mejores condiciones los comicios de 2011 y 2012.
"En el desafío de las elecciones de 2011 y principalmente de 2012, es mejor llegar a un acuerdo para definir cómo debe quedar la dirigencia nacional entre todos los actores, con consenso entre los líderes de las corrientes y enfrentar estas tareas en las mejores condiciones", dijo.
Posterior a la del llamado grupo de los ocho, celebró la campaña nacional que emprenderá ese gremio, opositor a su gestión, porque a su consideración será una oportunidad para que sus integrantes conozcan a la militancia de otras entidades y, a su vez, puedan ser identificados por las bases.
Ortega rechazó que esté en riesgo la unidad del PRD por posibles fracturas en torno a la renovación de la dirigencia, porque consideró que mediante el diálogo podrán resolverse las diferencias a partir de hoy, donde insistirá en un acuerdo cupular para definir este tema.
El líder perredista dijo que casi desde su creación ha habido dos polos en sus filas: una que busca ser de centro-izquierda que aglutine a distintos sectores, incluidos empresarios para consolidar algo similar a la que logró el presidente de Brasil Lula da Silva o el Frente Amplio de Uruguay.
Hay otra, enfatizó, que es polarizante, extremista y con rezagos anárquicos, y calificó como absurdos los señalamientos de perredistas que lo acusan de tratar de servir al Partido Acción Nacional (PAN) y el Ejecutivo.
