Pues resulta que el deporte torreonense recibió ayer su primer desaire por parte del alcalde Eduardo Olmos, quien simplemente canceló su asistencia a la presentación de la Carrera Atlética de la Constitución 5-K, efectuada en la Galería del Deporte Lagunero, dejando plantados a los representantes de los diferentes medios de comunicación, que esperaban se diera la presentación de la máxima autoridad ante la comunidad deportiva.
Quienes conocen de años al nuevo presidente municipal, afirman que no es un elemento que guste de hacer deporte o le guste mucho el deporte, y al menos ayer ya dio muestras de que esos rumores tienen cierto fundamento.
Lo más triste es esa sensación que queda con este tipo de desaires, al ver que para la nueva autoridad este renglón no es prioritario y seguramente será un aspecto secundario, en un municipio que en los últimos años ha experimentado un buen desarrollo en materia deportiva, con una atención que no se había dado antes a este renglón.
Luego de esta situación, las dudas respecto a la atención al deporte local crecen, y habrá que esperar a que el alcalde se decida a dar la cara ante la comunidad deportiva a fin de exponer su proyecto de trabajo en este renglón, sus programas, sus obras deportivas a favor del deporte popular y de alto rendimiento y desde luego conocer el presupuesto que se ejercerá durante el presente año en apoyo a los diferentes programas.
Por cierto, la nueva administración debería considerar la posibilidad de darle a la Comisión Municipal del Deporte la categoría de dirección, situación que sería de gran beneficio para el sector deportivo, ya que esta dependencia trabajaría de forma más autónoma, evitándose depender en sus programas de la Dirección de Desarrollo Social y con ello se dejaría de lado la burocracia que tanto daño genera al deporte.
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