Pasa el tiempo y prácticamente nada se sabe de una posible propuesta sobre el nuevo autódromo que se pretendía construir en este municipio o en el de Matamoros, para lo cual se contaba con terrenos suficientes para este inmueble y un parque recreativo, que daría lugar a un importante centro recreativo para la Región Laguna.
Meses atrás el gobernador de Coahuila afirmó, en una visita realizada a esta ciudad, que estaba abierto al diálogo para quienes se interesaran en este proyecto, al saber que el automovilismo deportivo tiene gran auge en la Comarca Lagunera, e invitó a los responsables del proyecto para que se lo presentaran, a fin de conocer la propuesta y analizar la forma de apoyar.
A pesar de que se sabe sigue latente el interés por hacer realidad este proyecto por parte de pilotos y empresarios, hasta el momento nada se ha concretado y el tiempo para presentarlo ante la máxima autoridad estatal se agota y con ello la posibilidad de que al ser aceptado sea incluido en el programa de obras del 2011.
Al igual que el grupo que se había manifestado inicialmente, surgieron otros elementos y clubes que de pronto mostraron interés, pero al paso del tiempo se han apagado y no han hecho propuesta alguna.
Curiosamente, La Laguna coahuilense tiene una importante presencia en la actividad de competencia dentro del automovilismo y motociclismo deportivo, tanto en la modalidad de circuito como cuarto de milla, vehículos 4x4, motocross, cuatrimotos y otras especialidades, sin embargo su infraestructura es por demás limitada y se reduce al Autódromo Torreón, escenario que aún está lejos de contar con instalaciones de real nivel y para lo cual requiere de una significativa inversión, además de que al momento sólo puede ser utilizada para competencias de cuarto de milla.
Es momento ahora de presentar a la autoridad de Coahuila las opciones de desarrollo que se tienen para este rubro, el cual ofrece múltiples beneficios, al contarse con la posibilidad de traer a la región competencias de diversas modalidades sobre pistas de asfalto y tierra, como ocurre en otras regiones del norte del país, donde el automovilismo sí es tomado con toda seriedad y forma parte de la cultura regional.
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