La presencia del Ejército Mexicano se pudo ver en los alrededores del Bosque Venustiano Carranza. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Los maratonistas y público lagunero tuvieron una jornada tranquila en las calles de la Comarca Lagunera, ayer durante el desarrollo del Maratón Internacional LALA.
El certamen, considerado uno de los más importantes de México, contó con un buen dispositivo de seguridad desplegado a lo largo de todo el trayecto, donde voluntarios y elementos de vialidad, policía municipal y el Ejército Mexicano garantizaron la seguridad de los miles de atletas y público en general a lo largo del trayecto de más de 42 kilómetros.
Desde el mismo arranque en el Parque Industrial de Gómez Palacio, los elementos de Policía y Tránsito se apostaron en cada uno de los cruceros de la ciudad y dieron fluidez al paso de los atletas, coordinándose para ello con los cientos de elementos voluntarios que colaboran con el comité organizador.
Ese mismo nivel de seguridad vial se tuvo durante el trayecto realizado por Ciudad Lerdo, donde se desplegó un efectivo dispositivo en el que también se dio un gran servicio a los atletas para garantizar su integridad física y libre desplazamiento por sus calles.
En Torreón se destacó la colaboración de todo un equipo, en cuyo operativo también tomaron parte los elementos del H. Cuerpo de Bomberos, los cuerpos policiacos y desde luego los integrantes de la Dirección de Vialidad, que debido a lo complejo del tráfico en algunos puntos debieron redoblar su esfuerzo por mantener el orden.
Ya en el área del Bosque Venustiano Carranza, lugar donde se ubica la meta y se da una importante concentración de público, se pudo apreciar la presencia de grupos de elementos militares.
El único incidente serio se presentó pocos metros después del kilómetro 37, en plena salida del circuito de la colonia Campestre La Rosita, cuando el conductor de un taxi no respetó el alto al paso del convoy y se estampó ante una motocicleta que transportaba a un fotógrafo de un medio local, el cual quedó tendido en el piso, al parecer sin mayores consecuencias, ello pese a lo aparatoso de la colisión.