En una nueva jornada de violenta, ocho personas fueron ejecutadas en diversos puntos del estado; entre las víctimas se encuentra un policía municipal de la ciudad de los Mochis, de nombre Ricardo Alberto Cervantes Fierro.
Las autoridades judiciales informaron que el policía, en compañía de otro elemento, fueron blanco de un atentado sobre el bulevar Antonio Rosales por un grupo armado con fusiles AK/47, cuyas balas, lesionaron a dos civiles que caminaban por esa zona.
En tanto que en la sindicatura del Salado, a 47 kilómetros al sur de la ciudad capital, hombres, vestidos de azul, que se identificaron en forma verbal como agentes federales, asesinaron al empresario Brígido Espinoza López, de 72 años de edad.
Jesús Adán Quintero Tapia, de 33 años de edad, fue ejecutado de varios tiros en una de las calles de la colonia Costerita, en la parte sur de Culiacán.
Por otra parte, en el camino que conduce a la comunidad de la Cofradía de Soto, en el municipio de Mocorito, fueron encontrados los cuerpos atados de pies y manos, con impactos de bala de Salterio Gaxiola Montoya y Gilberto Agraciano Calderón.
En el municipio de Mazatlán, en horarios y puntos distintos, se escenificaron tres homicidios dolosos, uno de ellos, en la colonia Olímpica, en donde fue localizado el cadáver de Miguel Ángel Herrera Sandoval, de 38 años de edad, de oficio carpintero.
Cerca de la zona del puente superior sur del puerto, los jóvenes Gerardo Arias Sánchez, de 23 años y Francisco Javier Ramírez, fueron privados de la vida con disparos de armas automáticas.
