Atención. También cuando estudian en el nivel medio superior, los jóvenes requieren atención de sus padres a pesar de que, en la mayoría de las ocasiones, no lo aparenten.
Al pensar que los jóvenes ya no necesitan atención a partir de que salieron de secundaria, muchos padres se deslindan de la responsabilidad por las conductas de sus hijos.
La coordinadora de Educación Media Superior, Superior y Particular de la Secretaría de Educación del Estado, Gloria Ivonne Silva Flores, consideró que, aunado a un mayor presupuesto para ampliar la cobertura y tener más oportunidades educativas para los egresados de secundaria, también es necesario un mayor respaldo de los padres de familia a los alumnos de educación media superior.
"Muchas veces pensamos que porque ya son muchachos con mayor edad y porque ya dejaron la secundaria no nos necesitan. No nos damos el tiempo de platicar, de revisar mochilas, de acudir a la escuela a ver cómo andan nuestros hijos, para hacerlos sentir acompañados y hacerles ver el interés que tiene el padre por ellos", mencionó.
Y es que dijo que hace falta un mayor compromiso de los padres para tomarse el tiempo de platicar con sus hijos sobre aspectos personales y académicos, para darse cuenta de si hay alguna clase que les esté ocasionando problemas y poder asesorarlos o ayudarles a conseguir pasantías. "A esa edad es cuando más los muchachos necesitan de los padres de familia, requieren respaldo y es cuando más los desatendemos pensando que ya superaron la edad en que requerían de nuestras manos", añadió.
Dijo que la falta de atención de los padres es uno de los motivos que influyen en la deserción escolar, además de las carencias económicas, porque "ellos ya tienen que aportar a su familia".
Mencionó que actualmente la dependencia estatal de educación trabaja con programas para promover actitudes positivas que les ayuden a los jóvenes a saber que no están solos.
Recientemente, el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF), Miguel Ángel Villanueva Ruano, refirió que cuando los hijos están en jardín de niños, los papás "se vuelven locos", en primarias les dan seguimiento pero a partir de la secundaria, los padres dejan de mostrar interés a pesar de la necesidad de atención que tienen los adolescentes en esta etapa de formación.
Dijo que son los mismos hijos quienes protestan para que sus padres no se acerquen por lo que consideró necesario buscar mecanismos para permanecer al pendiente de sus actividades.