Ciencia. Alexei Tenorio, de tercero de secundaria, forma parte del equipo de robótica de la profesora Leticia Cerda, catedrática del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco, de la UNAM, que próximamente participará en un concurso de robótica en Turquía, en la categoría RoboCup Junior Dance.
La próxima escala de Alexei, Adrián, Liza y Anabel es Turquía. Con la robótica como pasión y las banderas de México y de la UNAM en alto, hace dos años, estos cuatro jóvenes de entre 13 y 18 años viajaron a China; en 2009, fueron a Austria; este año, visitaron Singapur, y ahora se preparan para ir a triunfar a tierras turcas.
Ellos cuatro son el equipo de robótica de la profesora Leticia Cerda, catedrática del Colegio de Ciencias de Humanidades Azcapotzalco, de la UNAM, todos ellos han sorteado obstáculos y carencias pero han conseguido colocarse en buenas posiciones a nivel mundial.
De Austria y Singapur, regresaron con un tercer lugar, y de China, en 2008, con un reconocimiento. En Europa, además, se les reconoció con el primer lugar en trabajo colegiado, por ser el equipo más colaborador con sus compañeros de otros países.
Alexei Tenorio, Adrián Sánchez, Liza Huitrón y Anabel Berumen bailan junto a sus robots durante sus presentaciones, en las que, además, exponen el dominio del inglés.
Su categoría es RoboCup Junior Dance. Para lograr la máxima coordinación, su filosofía, además de la exigencia de su profesora, es la labor en equipo y su humildad. Son amigos, son casi hermanos. Se ayudan mutuamente. Y si no lo pueden hacer, la culpa los invade, prefieren disculparse.
En entrevista, los adolescentes explican su modo de trabajo, a distancia y extramuros. Alexei tiene 13 años, estudia en el tercero de secundaria. Adrián y Anabel estudian todavía en el CCH. Liza tiene 18 y estudia en la Facultad de Ingeniería. A cuatro años de haber iniciado esta aventura de dar vida a seres hechos de metal, tornillos y cables, Alexei reconoce que cada día se sienten con más compromiso, y con mucha responsabilidad de hacer mejor las cosas.
"Las responsabilidades han crecido demasiado y los reconocimientos que hemos tenido nos han cargado más la mano porque tenemos muchísimo más compromiso con todas las personas, tanto con los que nos han dado apoyo, como con todas las escuelas a las que pertenecemos, incluso con la familia, pero sobre todo con nosotros mismos", explica Liza.
Al equipo de la profesora Cerda lo han apoyado diversas instituciones para sortear las carencias que se presentan y poder adquirir materiales y viajar para presentar sus creaciones. Telmex, la UNAM, el Conacyt, el Instituto de Ciencia y Tecnología del DF, la Sociedad Mexicana de Computación en la Educación y empresas como Lego y Dacom, entre otros, han sido las instituciones que les han dado la mano.
Además de prepararse para llegar a Turquía con un robot con cuatro extremidades y casi del tamaño de un humano, la labor del día a día entre los cuatro es dar clases, enseñar, socializar el conocimiento, no sólo con niños de su edad o menores, también a profesores.
"Dar más clase, pero de tal manera que le dé clases a maestros, para que los maestros les den clase a alumnos y ya no seamos sólo nosotros; está bien ser los únicos en México en traer un trofeo, pero en cierta parte, da tristeza ver a otros países con 15 equipos premiados, quisiera que México se metiera más a esto, mande más equipos, no ser los únicos, ya van dos años que somos el único equipo mexicano que trae algo", reconoce Alexei.