La espiral de los secuestros y las extorsiones, así como la violencia que se registra en la ciudad, han generado que Juárez sea una “comunidad enferma en lo espiritual”, dijo aquí el obispo católico Renato Ascencio Leon, en la homilía del miércoles Santo, en la víspera de las actividades de la semana mayor.
El jefe de la Iglesia Católica en Juárez, fustigó aquellos que a través de la violencia dan cauce a sus “rencores y sed de venganza contra su prójimo”, que ha derivado en la ola de asesinatos perpetrados por presuntos integrantes de las bandas de la delincuencia organizada, y que a la fecha suma en más de cinco mil el numero de homicidios registrados en los dos últimos años.
Los señalamientos fueron externados esta tarde por el prelado da la Iglesia durante la tradicional misa para enfermos, en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, para luego exhortar a todos los católicos a orar por la recuperación de la comunidad y de los juarenses.
Hasta la catedral fueron llevadas decenas de personas en sillas de ruedas, con andadores, muletas y bastones, con la esperanza de la sanación, por parte de sus familiares.
El pastor de la Iglesia Católica de Juárez, dijo que con respecto a la violencia, “todos somos corresponsables en ello, debido a nuestra falta de amor, de sinceridad y de confianza en el Señor”, dijo.
“Nos manifestamos discípulos de Jesucristo, pero con nuestras actitudes olvidamos el amor… Y como Judas, quien tenía poca vergüenza, le negamos y le entregamos… Y como los soldados romanos, le abofeteamos y le crucificamos”, agregó.
Esta mentalidad –dijo-, proviene de la “enfermedad del alma”. Renato Ascensio León, dijo que por otra parte, están las dolencias físicas que son permitidas por el Señor como un medio de purificación.
A los enfermos allí presentes en la Catedral, los exhortó a sobrellevar sus males con la actitud de fe y humildad del ciego de nacimiento, y el paralítico mencionados en el Evangelio, y decir también: “Señor, si Tú quieres, puedes sanarme…¨
