Hechos a mano. los juguetes artesanales son un buen regalo para los pequeños, es volver a lo básico y echar a volar la imaginación. EL SIGLO DE TORREÓN / CLAUDIA LANDEROS
Una opción diferente para los niños esta Navidad en cuestión de regalos, son los juguetes artesanales, aquéllos con los que jugaron nuestros padres y abuelos.
Estas piezas son elaboradas a mano, cortadas, talladas y pintadas por manos mexicanas; aunque muchos ya no los utilizan: el balero, el trompo, los carritos de madera, son típicos juguetes mexicanos que la gente recuerda.
En los puestos de este tipo de juguetes encontramos guitarras, tambores, panderos, carros, muebles miniatura y lo que se ha vuelto más popular que es el futbolito.
Los elaboran en Guadalajara, Jalisco o el Distrito Federal, son más económicos y despiertan la imaginación y destreza del niño, aprenden más cosas y son igual de entretenidos que los modernos.