"El reajuste que se hace de personal no es de mala fe, es para ahorrar dinero en ese rubro y poder echarle diésel a los camiones de la basura y arreglar el alumbrado público, que lo recibimos muy mal, entre otras cosas", declara el alcalde sampetrino, Jorge Abdala Serna, tras enfatizar que hay problemas "muy delicados de los recursos del pueblo".
Tal como se anunció al inicio de la Administración, desde el 1 de enero se comenzó con el reajuste de los empleados de confianza que ingresaron de 2006 a 2009 y cuyo número oscilaba entre 400 personas, la mayoría de las cuales ya quedaron dadas de baja y todavía se hacen ajustes, aunque también hay contrataciones de personas que en realidad se requieren.
"Ya no quisiéramos hablar de esto, pero la verdad es que nos dejaron una situación muy crítica, con adeudos por todos lados, pero hemos resuelto el pago de la nómina y también el problema de la recolección de la basura, con los tres camiones más que nos dio el gobernador del Estado", añade.