Un golpe de nocaut recibió Oscar Rojas el quedar fuera de la lista para la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y un profundo dolor que sólo con el apoyo de su esposa, sus padres y hermanos supera, se refugia en América y quiere ganar el clásico.
Un golpe de nocaut recibió Oscar Rojas el quedar fuera de la lista para la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 y un profundo dolor que sólo con el apoyo de su esposa, sus padres y hermanos supera, se refugia en América y quiere ganar el clásico.
'Me sorprendió, no esperaba esto, pero así es, no me tocó estar en la lista, me siento tranquilo porque en las ocasiones que fui convocado, traté de hacer las cosas bien', expresó en conferencia de prensa.
Cuestionado de si le duele quedar fuera del próximo mundial, respondió: 'Sí, la verdad es que sí. Hace cuatro años viví algo similar, jugué la mayoría de la eliminatoria con Ricardo (La Volpe) y al final no estuve convocado, y me siento bien conmigo mismo porque cumplí cuando fui requerido'.
En cuanto a si factores extracancha influyeron en el técnico Javier Aguirre para llamar jugadores sin tantas posibilidades, dijo: 'No sé qué pensar, sí sorprende, estuve en la mayoría de las convocatorias, gente que estuvo poco tiempo al final son los que van, pero no pasa nada'.
Respecto a aquella exclusión para la Copa del Mundo 2006 fue su papá quien le dio mucho apoyo y le ayudó a salir de esa crisis emocional.
'En esa época tuve el apoyo de mi familia, hoy tengo el apoyo de mi esposa, me dice que no pasará nada y me siento orgulloso por el esfuerzo cuando fue requerido, si fue un golpe, pero no pasa nada y asimilarlo lo más rápidamente', expresó.
Siente que ahora le queda trabajar en su equipo y aseguró que al quedarse 'no tengo que demostrarle nada a nadie, di lo mejor que tengo, no fue del agrado (del técnico) y ni modo'.
Comentó que en pláticas grupales siempre fue claro Javier Aguirre de que 'venir a la selección es un orgullo' y siempre pidió tener compromiso con la playera y nunca habló cara a cara con él.
'Ayer sí me pegó (la decisión), hoy es otro día, hoy estoy con mi equipo y a ganar el clásico', expresó.
En un momento estuvo cerca de que se le anegaran los ojos, incluso su coequipero Daniel Montenegro, quien también estuvo en la conferencia le dio palmadas en la espalda.
Al respecto, el argentino expresó: 'Lo de kevin no sólo a él lo sorprendió, sino a todos nosotros, no está ahí (en la lista) y está para nosotros y nosotros lo debemos hacer sentir que juegue como si estuviera en el mundial'.