Lo dan de alta. El ex presidente argentino Néstor Kirchner abandona el sanatorio de Los Arcos, en Buenos Aires. EFE
- De buen semblante, el ex presidente argentino Néstor Kirchner abandonó ayer la clínica de Buenos Aires en la que este domingo fue operado de urgencia por una obstrucción en la carótida derecha, con la recomendación médica de "bajar el nivel de estrés", una de las posibles causas de su afección.
Una hora y media antes de lo previsto, el ex mandatario (2003-2007) subió a un automóvil oficial tras recibir el alta y dejó el sanatorio de Los Arcos, situado en el barrio de Palermo.
"Estoy muy bien, diez puntos", dijo brevemente a un grupo de periodistas que aguardaba su salida.
Vestido con una camisa blanca con rayas azules y una chaqueta a tono, Kirchner saludó a los simpatizantes que hacían guardia en la clínica y partió hacia la residencia oficial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, donde le esperaba su esposa y sucesora en la Presidencia, Cristina Fernández, y algunos de sus ministros.
El domingo pasado Kirchner, de 59 años, fue ingresado de urgencia en el sanatorio de Los Arcos, unas horas después de sufrir problemas de movilidad en la pierna y el brazo izquierdos.
Los médicos que estuvieron a cargo de la operación de remoción de una placa ulcerada en la carótida derecha dijeron que la intervención fue un éxito y auguraron una rápida recuperación del ex mandatario y actual diputado.
El martes, dada su buena evolución, fue trasladado de la unidad de cuidados intensivos a una sala común, donde estuvo acompañado permanentemente por su esposa y sus hijos Máximo y Florencia.
También por partidarios del peronismo gobernante, quienes en la puerta del sanatorio le apoyaron con carteles y cánticos.
"Hay Kirchner para rato", destacó Cristina Fernández.
Medios locales afirman que Kirchner habría pedido a los médicos que le permitieran abandonar la clínica cuanto antes y que tendría previsto viajar a la localidad patagónica de El Calafate, donde tiene una finca de descanso.
