Simmons lució un gran sombrero.
Kiss, la legendaria banda de rock pesado, mantuvo por más de dos horas en la euforia total a más de 15 mil tapatíos presentes en este histórico concierto realizado en la arena VFG, donde la adrenalina explotó de principio a fin la noche del pasado sábado.
Sin escatimar en lo más novedoso de la tecnología, con pantallas gigantes, estruendoso sonido, columnas de fuego, humo, pirotecnia, truenos y zapatos de plataforma y vestuario característico, el cuarteto neoyorquino hizo un verdadero culto a la extravagancia escénica en esta metrópoli, donde interpretaron todos sus éxitos. (