Aprendizaje. La tragedia ocurrida en Hermosillo hizo que todos pusieran su atención en las guarderías y estancias infantiles.
La tragedia de Hermosillo, por la muerte de 49 niños y niñas en la guardería ABC, llevó a los responsables de prestar este servicio a tomar en serio los planes de contingencia que hasta entonces, para algunos eran sólo una parte de los requisitos para operar.
Para las autoridades implicó el endurecimiento de las medidas de supervisión, de tal forma que muchos de los establecimientos tuvieron que modificarse en su estructura física, mobiliario, personal y, sobre todo, hacer énfasis en la capacitación de sus trabajadores sobre cómo reaccionar ante cualquier emergencia.
El director de Protección Civil, Alonso Gómez Vizcarra, señala que hasta ahora, guarderías y estancias infantiles se han esforzado mucho por responder a las nuevas exigencias, de tal forma que en las visitas que se les hace periódicamente no se han encontrado situaciones por las cuales se haya detectado algún riesgo que ponga en duda la seguridad de los menores.
Sin embargo, dijo que hasta antes del incendio de la guardería de Hermosillo, los responsables de algunos de estos sitios no conocían a profundidad ni ponían en práctica sus planes de contingencia, los cuales son una herramienta fundamental en la atención de situaciones como las que acabaron con la vida de todos esos pequeños.
Estos documentos, establecen todo lo que antes, durante y después de cualquier contingencia debe hacerse para salvaguardar la integridad tanto de los niños como del personal a cargo de sus cuidados.
"Desde una amenaza de bomba, incendio hasta la presencia de una persona con alteraciones mentales, todo riesgo debe considerarse".
Algunos de los dueños, pensaban que por el hecho de tener bajo su cuidado a una decena de bebés no era tan importante estar preparados de la misma forma que una guardería con más de cien.
A través de las visitas de supervisión se encontró que en algunas guarderías el personal no estaba lo suficientemente preparado para atender estos casos, por lo que se les exigió entrar a programas de capacitación y ahora, todos estos establecimientos están obligados a realizar tres simulacros de evacuación al año.
Para Protección Civil, las guarderías y estancias infantiles son sitios de alto riesgo porque está de por medio la vida de cientos de pequeños.
Por su parte, el IMSS informa que el personal de la Subdelegación realiza una o dos visitas al mes en cada uno de los establecimientos, mientras que de la jefatura de Vigilancia y Seguridad en Guarderías de la delegación estatal acuden cada dos o tres meses.
El Seguro Social paga a los responsables de las guarderías cierta cantidad mensual por cada niño que éstas atienden, pero de ese monto reducen un porcentaje cuando se determina que hay incumplimiento en alguno de los rubros sujetos a la supervisión, desde la infraestructura hasta la alimentación que se brinda a los pequeños.
Responsables de algunas guarderías señalan que esas deducciones se aplican cada día hasta que se dé cumplimiento a las observaciones, lo cual les afecta directamente en sus ingresos de manera que se trata de estar en orden en el menor tiempo posible.
Esto, dicen, es de mayor impacto para las que operan un solo establecimiento, a diferencia de aquellos que tienen a su cargo varias guarderías.
Para las autoridades, la tragedia en la guardería ABC de Hermosillo
Implicó el endurecimiento de las medidas de supervisión,
De tal forma que muchos de los establecimientos tuvieron que modificarse
