LA 'CAJA CHICA' DEL PRI A SIMPLE VISTA
No sabían lo que hacían: fueron a gritar consignas, lanzar escupitajos y propinar golpes a cambio de no tener clase en sus escuelas. Pasó en esa sesión vergonzosa del Congreso local en la que los diputados cambiaron la Ley Orgánica de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) para eliminar la reelección y aplazar el proceso electoral; pasa varias veces en el año, también con la comunidad técnica y los centros educativos estatales.
Los estudiantes de preparatoria, principalmente, se han convertido en los últimos años en carne de cañón para líderes con pretensiones políticas. Basta que algún dirigente partidista le hable a Jesús Cabrales Silva, dirigente de la FEUD; a Jaime Alonso Barrios Villegas, de la FETED, o a Luis Fernando Soto Jacques, del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), para que un nutrido grupo de adolescentes, casi siempre ajenos a las razones, acudan a desempeñar un papel que no les corresponde.
Por eso ahora, más que nunca, importa tanto un proceso electoral estudiantil.
Los tres dirigentes mencionados están al frente de órganos apartidistas creados para la defensa del que estudia en las diferentes plazas universitarias; los tres son consejeros del Partido Revolucionario Institucional. El apartidismo no existe en ninguna de sus organizaciones, lo que ha convertido a su grueso de simpatizantes en una "caja chica" de militantes priistas. Y vaya que los han utilizado.
En los últimos años, dirigentes de las dos federaciones estatales -casi todos sin fundamentos ni formación política-, han llegado a reforzar las filas del partido tricolor, con el único merecimiento de realizar el "trabajo sucio" tan necesario en el andar partidista. Gabriel Montes, actual regidor; Rodrigo Victorino, ex diputado; Manuel Herrera, dirigente de la CNOP, y Esteban Villegas, Presidente del PRI en Durango, son cuatro ejemplos de los que llegaron a la cúpula con ese tipo de merecimientos.
Ayer hubo elecciones en el ITD, en un proceso que tiene como antecedente principal el conflicto -todavía no olvidado- en el que un grupo dirigido por el "Huracán", Luis Fernando Soto, desquició el andar de la comunidad técnica, frenando las actividades escolares durante algunas semanas y destrozando varios de los aspectos que le dan prestigio a esa casa de estudios.
Hubo acusaciones de presunta intromisión de la FEUD; algunos candidatos se quejaron de apoyo con recursos externos, provenientes de algunos partidos políticos o algún ente gubernamental. No hay pruebas, sólo declaraciones. Pero ya todos sabemos cómo terminará esto.
De acuerdo con la tendencia, sigue Cabrales Silva: su premio político no tarda en llegar. Barrios Villegas tendrá lo suyo; "El Huracán" no hizo bien las cosas, pero la intención es la que cuenta. Y en un par de años comprobaremos lo demás.
De quién gane en el ITD alguien se apropiará y ya sea en el Cabildo, con alguna dirigencia o algún cargo público, pero se le premiará. Es Durango, un lugar en el que se premian el engaño y la manipulación.
