El arranque de campeonato de uno de los equipos más populares de México, las Chivas Rayadas del Guadalajara, dejó a todo mundo con la boca abierta. Mire usted que hilvanar ocho victorias al hilo, lo firmarían sólo grandes clubes de la talla quizá del Barça, Madrid, Inter de Milán o alguno de los "cuatro grandes" del futbol inglés, Liverpool, Arsenal, Manchester o Chelsea.
Luego de anunciar a un técnico de perfil no bajo, sino lo que sigue como el "Güero" José Luis Real, el intempestivo y atrabiliario despido de Ramón Morales y la incógnita que suponía el regreso del "Bofo" Bautista, el panorama para el Rebaño no pintaba del mejor color pero empezaron a practicar ese futbol lindo, agradable, sin concesiones al trampeo o a la defensa a ultranza del arco propio y con ello llenaron de ilusiones a sus seguidores.
Junto con ello se presentó otro factor positivo y fue la aparición y consolidación de un jugador con las características necesarias para convertirse en titular indiscutible, goleador, puntal en la Selección e ídolo de las masas como lo es Javier Hernández.
De la mano del "Chicharito", la racha parecía no tener fin y se pensaba incluso en que los rojiblancos podrían tener una campaña de ensueño.
Sin embargo, la racha se vio cortada abruptamente en la "selva chiapaneca" mediante una goleada inmisericorde, olvidándose a partir de esa fecha de cómo ganar los partidos.
Este fin de semana, tras el descalabro sufrido ante Monterrey, que además le costó ceder el sitio en el liderato de la competencia, el entrenador del chiverío saltó a la palestra para decir que no es para tanto y que no hay que hacer drama, puesto que ya se le olvidó a la afición cuando se dio la racha increíble de victorias.
Yo creo que a nadie se le puede borrar de la memoria esas ocho fechas en que Guadalajara parecía una aplanadora y es por eso que todos, aficionados o no al club tapatío, tenemos el derecho a exigir que se vuelva a jugar de esa manera.
Ojo, hablamos del bien hacer, es decir, una forma determinada de practicar el futbol que distinga y fundamente a un equipo. No necesariamente se van a lograr sólo triunfos pero es muy probable que el resultado final y el balance sean positivos. A las Chivas, simplemente, se les ha olvidado cómo jugar bien.
Las declaraciones de Real corresponden a las de un entrenador medianito, sin personalidad y sin peso. Se puede entender que la problemática táctica y de actitud del equipo se deba tratar en el seno del club, al interior del plantel pero de ahí a salir a decirle al aficionado "no hagas drama", creo que media una distancia considerable.
Como si fuera poco, los entenados de Jorge Vergara serán uno de los equipos con mayor número de convocados al Tri, por lo que la recta final del torneo los encontrará bastante mermados. No es para tanto.
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