Deportes Cristiano Ronaldo Selección Mexicana Mundial 2026 Liga MX selección nacional

La Columna de Brizio

ARTURO BRIZIO C.

Era una soleada mañana, aunque el frío calaba hondo en la sombra. A las 9:00 am abandonamos el hotel y nos dirigimos al Estadio Nemesio Díez de la capital del Estado de México. Al filo del mediodía se jugaría la gran final del campeonato mexicano entre Toluca y Necaxa. El equipo visitante llegaba al "infierno rojo" con ventaja de un gol.

La fecha me quedó grabada, 10 de mayo de 1998, pues este sería el último partido de mi vida en nuestro país, ya que luego viajaría a dar el cerrojazo a mi carrera arbitral en el Mundial de Francia.

La "Bombonera" se encontraba llena a reventar, y a los cuatro minutos de iniciado el encuentro, los Rayos ya ganaban 4-1 en el marcador global. Todo parecía presagiar una tragedia para los pupilos de Enrique Meza pero una providencial anotación de Antonio Taboada devolvió a la vida al cuadro escarlata.

Entonces surgió en la tribuna el atronador grito de "¡sí se puede!, ¡sí se puede!" y José Saturnino Cardozo guió a sus compañeros a una voltereta gloriosa para ceñirse la corona.

En el graderío se encontraban mi esposa Isela, mi padre Arturo Brizio Ponce de León, quien con la feliz imprudencia que lo caracterizaba obligó a un elemento de seguridad a que abriera una puertita que está ubicada en medio campo para que Arturito, mi hijo de 10 años, pudiera entrar a la cancha.

Al dar el silbatazo final, lo primero que vi fue el sonriente rostro de mi vástago y nos fundimos en un gran abrazo que resumía la inmensa felicidad de ese tan especial momento.

Al abandonar el terreno de juego, el público de ese sector coreó mi nombre y créame, amable lector, todavía al momento de escribir estas líneas se me pone la carne de gallina.

Dado que el juego tuvo verificativo en un día tan especial, la familia se juntó en Metepec, hogar de mi hermana Alicia, para agasajar a mi jefecita santa. Ya entrados en pláticas y cubas, mi progenitora preguntó si no sentía feo que me la mentaran justo el Día de las Madres, y yo le contesté lo que mi profesor Arturo Yamasaki me había enseñado: "El 10 de mayo es el día del árbitro, puesto que todo el año te recuerdan a tu madre".

La historia viene a cuento, independientemente del factor nostalgia, a que pasan los años, jugadores van y vienen, cambian entrenadores y Toluca sigue siendo un gran referente en la historia moderna del balompié nacional.

Ha vencido con nitidez al América y está instalado, otra vez, en semifinales. Por supuesto que no será fácil vencer a Pachuca, otro cuadro que se ha encargado de empequeñecer a los llamados "grandes", pero es de resaltar lo hecho por los rojos.

En fin, sea día del árbitro o no, vaya desde aquí un gran abrazo a todas las madres de México, empezando por la más recordada: la mía.

Apbcarter_1@hotmail.com

Leer más de Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 523128

elsiglo.mx