Mucho se me ha preguntado si la leche de alpiste da cáncer con su uso continuo o si el té de salvia genera daño o si el ser vegetariano genera deficiencias proteicas o si el no comer azúcares genera falta de energía. Realmente es impresionante, incluso existe gente que teme ayunar varios días con sólo consumir agua.
Déjeme decirle que no existe ningún peligro en las bebidas o comidas naturistas, incluyendo el ayuno, sin embargo, me sorprende cómo la gente toma bebidas gaseosas, fuma, toma alcohol, come carne de puerco, incluso carne roja, y estos alimentos o bebidas sí generan cáncer y nadie se preocupa. Con mucha facilidad una persona se toma varias tazas de café con azúcar o bien se fuma un cigarro después de comer y esto no les preocupa para nada aun cuando son inyecciones de cáncer.
Bueno, en parte es una educación social de consumo. Salen en la televisión unos vaqueros guapos cabalgando en la nieve y fumando pero no sale en la Tv la comunidad cancerosa en quimioterapia cuyo número cada día es mayor. Es tan grande el número de personas que pierden sus riñones, que no hay suficientes máquinas de dialisis para conectarlos y lavar su sangre. Y yo me pregunto, cómo puede alguien preocuparse si el ayuno de un día a la semana hace daño o el jugo de guanábana irrita los riñones.
Créame, por grande que sea el daño que le pueda hacer el naturismo, jamás se compara con el daño que le hace comerse unos tamales hechos con manteca de puerco y carne de puerco con un refresco. El maíz cocido forza gigantemente al páncreas, que tiene que sacar la inmensa cantidad de carbohidratos impulsándolo a ser diabético. La manteca satura su hígado y vesícula elevando el colesterol y triglicéridos, la carne de puerco lo conduce a una embolia o a un infarto, y el refresco no se diga, el daño a su hígado y páncreas. Es más, el maíz, tamales y tortillas, quizá nos dio el honroso primer lugar a nivel país en diabetes y obesidad y enfermedades vasculares.
A nivel mundial sólo Estados Unidos nos gana en cuanto a consumo de refrescos, somos el segundo lugar mundial, imagínese. Y yo me pregunto, ¿le preocupa la leche de alpistle o el té para sus órganos? Créame cuando le digo que nuestra cultura alimentaria nos está matando. Miles de diabéticos e hipertensos heredaron sus enfermedades por la cultura alimentaria familiar y no por una mala genética, así que ya no se preocupe por los alimentos naturales, el lobo que nos come día a día está en nuestra ignorancia alimentaria y tenga por seguro que entre más procesado sea un alimento enlatado curtido, generado por hormonas como carnes o huevos o leche o vinos, refresco, tortillas, etcétera, más mortal es. Si lo duda sólo deje que pase el tiempo. En México el promedio de edad en el ser humano es de 60-70 años, en el oriente es de 90-100, en Europa 85-95, imagínese qué destructores son nuestros alimentos "rápidos o culturales".
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