El mariscal de campo de los Cardenales de Arizona, Kurt Warner, ha dicho adiós a su carrera después de doce exitosos años en una liga que al principio lo rechazó. Warner, de 38 años, guió a los Carneros de San Luis a dos Super Tazones, ganando uno de ellos, además decidió irse cuando le quedaba un año de contrato que le reportaría once millones de dólares, sabiendo que se encontraba en gran forma para competir al más alto nivel en 2010.
Tuvo una de las más grandes actuaciones que se recuerde en una postemporada, cuando Arizona venció a Green Bay 51-45, pero en el siguiente juego que perdieron contra Nueva Orleáns recibió también uno de los golpes más brutales que se recuerde a un quarterback.
Warner deja estadísticas que parecen suficientes para ocupar un lugar en el Salón de la Fama, a pesar de que no inició un juego en la NFL hasta la edad de 28 años. Kurt jugó tres años de Arena Football y uno en la NFL Europa, en sus tiempos libres acomodaba mercancía en un supermercado.
En 1998 fue contratado por los Rams como quarterback suplente, pero al lesionarse Trent Green en el '99 inició su camino como estrella de manera increíble al llevar a su equipo a una marca de 13-3, llegando y ganando el Super Bowl a los Titanes, Warner fue nombrado el jugador más valioso del SB y de la temporada.
Al siguiente año los Carneros fueron sorprendidos y eliminados en la primera ronda, pero una temporada después regresó al gran partido, perdiendo en un juegazo con los Patriotas, Warner volvió a ganar el MVP de la NFL.
En el 2002 las lesiones lo castigaron y dejó a los Carneros, en el 2004 firmó como agente libre con los Gigantes pero después de nueve juegos fue suplido por un novato llamado Eli Manning. En el 2005 firmó con Arizona y ahora a él le tocó desplazar a un novato maravilla como fue el caso del lesionado Matt Leinart.
Lo más cerca que estuvo de ganar su segundo anillo fue en el Super Tazón XLIII cuando perdió con Pittsburgh aún lanzando para 377 yardas.
El retiro de Warner le vuelve a dar la oportunidad a Leinart siempre y cuando las lesiones lo dejen en paz.
Se fue un grande y éste seguramente no le hará al monje loco como Brett Favre, Warner se va porque, como él dijo, "la vi cerca, uno nunca sabe cuándo podrá venir el golpe definitivo que te deje en muy mal estado". Una gran historia de superación. Nuestros respetos para Kurt Warner.
