Y se acabó, la Copa del Mundo se ha ido y es tiempo de volver a nuestra realidad. La verdad es que la realidad del aficionado santista es mucho mejor que la del resto de los fanáticos de los diferentes equipos de la Liga Mexicana de Futbol. Santos Laguna protagonizó una de las finales mas bizarras de las que se tenga memoria, derramó la totalidad de la sopa (por aquello de que del plato a la boca se cae la sopa) vamos, ni siquiera Ghana se puede comparar y eso que tuvieron con un penal la eliminación de los uruguayos, pero fallar dentro del área chica ¡sin darle al balón! Y después dos penales seguidos que cada uno significaba el título va más allá del entendimiento humano, simplemente quedará para los anales (relación de sucesos por años, favor de evitar el albur) de la historia del futbol mexicano, en fin, se supone que lo iremos superando.
Pero a lo que iba es que no faltan los pesimistas que te dicen "a pesar de que el Mundial no fue de los mejores jugados el contraste con nuestra liga es brutal" que sea para menos y en el caso de los aficionados laguneros menos que cualquiera, se cuenta con un equipo mejor al que se negó a ser campeón, Romano al parecer tiene la sana intención de abrir los juegos con gente como Ludueña, Darwin, Oribe y Benítez, teniendo como un relevo de gala al "Pony Reloaded", ¿díganme ustedes qué otro equipo puede siquiera acercarse al poder de destrucción de la ofensiva lagunera?
De ahí mi afirmación, el futuro se presenta risueño para el seguidor de los "Guerreros" sólo una dupla tan nociva como Aguirre y Carrillo podrían echar a perder a este equipo, afortunadamente contamos con Rubén Omar que cerró el torneo pasado comprometido con el espectáculo y que hizo todo lo humanamente posible para ser campeón, sus jugadores le fallaron y de eso no hay duda alguna.
Mientras estén en el campo los cuatro fantásticos (Ludueña, Darwin, Oribe y Chucho) el show está garantizado, no se para el resto de los competidores, la mayoría en proceso de reconstrucción y presas de incertidumbre y temores. Por lo que respecta al TSM Corona los juegos de sábado por la tarde serán todo un agasajo, me comentaba un aficionado mientras que veía cómo literalmente el Santos jugaba con Gimnasia y Esgrima, "Rosell no necesito los lentes para ver el fútbol en tercera dimensión" entendí a qué se refería, los delanteros santistas penetraban por todos lados, aparecía Chucho y atrás de él Darwin y Oribe por lo que se ofreciera, Ludueña como siempre en señorón, dando dos pases de gol uno de ellos con exquisito centro pegándole de tres dedos.
Sólo algún imponderable muy poderoso podría deshacer el sueño de los aficionados laguneros de regresar justo al momento en donde nos quedamos frustrados, una final, pero esta vez y con este plantel conseguir el póker de estrellas. A partir del 24 en Cancún se debe de iniciar una era santista plena de buen futbol, goles y lo más importante para el que sostiene el negocio, de espectáculo para las tribunas.
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