Este fin de semana el beisbol de las Grandes Ligas acapara la atención de los baquetones que nos apoltronamos en el sillón dispuestos a seguir paso a paso el dramático desenlace. Diecisiete juegos restan, es decir, el domingo tres de octubre termina la temporada regular y las cosas están que arden, en la Liga Nacional la pelea por la División Oeste y el comodín están más interesantes que las vicisitudes por las que atraviesa la pérfida de Teresa.
Los Gigantes de San Francisco han tomado el liderato de la división por primera vez desde el seis de mayo, el 25 de agosto los Gigantes estuvieron a seis y medio debajo de los Padres, los frailes han perdido 15 de los últimos 21 juegos, a pesar de que nuestro paisano Adrián González sigue haciendo la chamba, es líder de su equipo con 29 cuadrangulares, 95 remolcadas, 30 dobletes y .395 de porcentaje con gente en base, el problema es que en este momento San Diego está sosteniendo serie en San Luis, Adrián sólo batea de 16-1 contra los Cardenales.
Por su parte, los Gigantes recibirán a los Cerveceros, donde por cierto hoy sábado habrá un duelazo entre el mexicano Yovani Gallardo (12-7) contra Tim Lincecum (14-9), San Francisco está luchando por ganar el título divisional por primera vez desde hace siete años, Gigantes ha ganado 11 de los últimos 15 y tratará de ganar incluso por barrida a los Cerveceros, ya que después San Francisco sostendrá seis juegos en gira contra los Cachorros de Chicago y los incandescentes Rockies de Colorado. El líder actual del comodín es Atlanta pero sólo medio juego sobre San Diego y juego y medio sobre Colorado, los Bravos (mis Bravos) tienen el mejor récord de local 52-23 pero en gira sus números son fatales 31-41 y ha perdido siete de los últimos nueve de visitante, se encuentra jugando en Nueva York contra los Mets y necesita ganar la serie para luego enfrentar a los Filis, actuales líderes de la Este, tres arriba precisamente de los Bravos, lo interesante y dramático de esta lucha por la división o el comodín entre Atlanta, San Francisco, San Diego y Colorado es que sólo uno de estos cuatro probará las mieles de la postemporada, lo contrario por ejemplo de lo que sucede en la Este de la Americana, donde Rayas y Yanquis luchan fieramente por el banderín, pero el que se quede seguramente será el comodín, a menos que las bestias de Medias Rojas digan otra cosa, por el momento Boston está a seis y medio de Yanquis en la división y a seis en el comodín, restando 17 juegos se ve muy difícil que los Red Sox se metan en la pelea.
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