Señores, los Acereros siguen asombrando al mundo de la NFL, con tres quarterbacks inhabilitados y teniendo en los controles a un "anciano" de 35 años que lanzó dos pases en la temporada pasada y ha participado en siete partidos desde el 2007; Charlie Batch no tuvo más remedio que entrar al relevo del chavo Dennis Dixon cuando éste se lastimó la rodilla. Además, dos elementos claves tanto a la ofensiva como a la defensiva, Max Starks tackle izquierdo y Casey Hampton guarda nariz, pero ahí estaba el gran James Harrison, que sacando fuerza de su gran carácter obtuvo tres capturas, provocó un fumble y recuperó otro.
Por la forma en que está jugando la "Cortina de Acero" la preocupación del coach Tomlin por la posición de mariscal de campo al parecer pasa a segundo término. Vince Young, quarterback de los Titanes, sucumbió "ahogado" por la defensiva acerera, interceptado en dos ocasiones, capturado en otras dos y obligado a soltar un balón. Young vivía una pesadilla hasta que su coach Jeff Fisher se apiadó de él sacándole del juego e ingresando a Kerry Collins, que de manera inesperada provocó que el juego terminara de manera dramática, cuando los Titanes estuvieron a punto de anotar e ir por la conversión para provocar el tiempo extra.
Chris Johnson, el campeón corredor de la temporada pasada con 2,006 yardas y que demostró tal dominio entre los demás corredores de la Liga, que ninguno otro ni siquiera llegó a las 1,500 en la temporada. Pues este muchacho, que tenía una cadena de doce juegos seguidos corriendo para cien o más yardas, se dio de bruces contra la Cortina y sólo acumuló 34 miserables yardas; para mala suerte de Chris le tocó jugar contra la formidable defensa de los Steelers y de esa manera vio cortada su racha que se quedó a sólo dos juegos más para empatar la marca de todos los tiempos de más juegos seguidos con cien o más yardas que pertenece al mítico Barry Sanders con catorce. Por cierto, el marcador del partido entre Pittsburgh y Tennessee fue de 19-11, la verdad un feo score y además sumamente raro, sólo se ha presentado en tres ocasiones en la historia de la NFL.
Ahora el rival serán los Cuervos en Baltimore, el clásico del crujir de huesos. Ha cómo se golpean estos salvajes en estos juegos. El domingo también a las doce. Según los expertos analistas de la NFL, con la ausencia de "Big Ben" de cuatro juegos se habían "presupuestado" tres derrotas, contra: Atlanta, Tennessee y Baltimore, concediéndoles sólo la victoria en contra de Tampa Bay, por lo pronto ya ganaron dos y van por más, sin duda este equipo juega mejor cuando es considerado como víctima, sigan así, grandes analistas, que los de negro y amarillo continuarán "matándose" en el emparrillado y dando motivos de mayor orgullo a todos sus seguidores.
P.D. Cómo te has de estar riendo, Pancho, con las derrotas de los Vaqueros.
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