Cuando un amigo se va queda un espacio vacío que no lo vuelve a llenar la llegada de otro amigo.
Qué cierto resulta esto me platicaba Cruz González, ante el fallecimiento del Lic. Ernesto Bredeé Ortiz, qué duro es saber que no lo volveré a ver, que no escucharé más su voz, que no disfrutaré más de su presencia y de su amistad que no volveré a compartir con él aquellas eternas pláticas en las que revivíamos momentos, anécdotas y vivencias buenas y malas. Que no volveré a compartir con él, con mi amigo su vida y la mía, y es que un amigo es un hermano escogido, con el que nos unen la empatía, la lealtad, el compañerismo aun a pesar de que pudiéramos tener diferencias en cómo cada quien ve la vida, aunque muchas veces nos separe la distancia, aunque muchas veces no nos veamos tan seguido como quisiéramos, pues un amigo es aquél que nos conoce tal y como somos y aun así nos sigue queriendo, un amigo es aquél que nos marca nuestros errores, un amigo es quien se alegra de nuestros triunfos y nuestras épocas de bonanza y no la envidia. Un amigo es aquél que nos sirve como un bastón de apoyo en los momentos malos y las épocas de desesperanza que todos pasamos. Y es que con mi amigo Ernesto a quien quise como a un hermano y con quien viví desde niño innumerables cosas así como de adolescente y joven otras muchas, alegres, intensas y descabelladas. Cómo olvidar la primera regata sobre el Nazas en la que Ernesto y yo hicimos mancuerna, cómo olvidar aquellas innumerables y memorables noches de plática en el rancho de su familia, en donde fui inmensamente feliz y reafirmé mi cariño hacia la tierra y los animales especialmente a los perros, que siendo suyos, fueron como si fueran también míos como el "Rex", el "Secre", el "Marrón" o la "Reina". Cómo olvidar tantas y tantas cosas que vivimos en la edad adulta y que juntas todas nos llevaron hasta este momento.
Para los que creemos en Dios, nos queda la esperanza de que algún día nos volveremos a ver en otro plano. Por ahora, que este ciclo se cierra, sé que con la partida de Ernesto se va junto con él una parte de mí, y sé también que la vida sigue y que deberemos seguir adelante guardando en nuestro interior el cariño de los seres que ya se fueron con la certeza de que cada uno de ellos influyó, para que nosotros seamos lo que ahora somos.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
La alegría es agridulce, la tristeza es amarga.
ADÓPTANOS
Ginny: (izquierda), hembra, 2 años, esterilizada, tranquila, simpática, juguetona, excelente compañera, ando en busca de un hogar donde quieran mi compañía.
Mando: (derecha), mando, un año, esterilizado, alegre, juguetón, gran compañero... ¡adóptanos!
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 871-1201787. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota, no contamos con instalaciones físicas para dar albergue a animalitos (no hay refugio). Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del calor, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.