LA COLUMNA DEL PERRO

Si observamos la conducta de los animales en general, nos daremos cuenta enseguida que ellos actúan por instinto, es decir comen, beben, se trasladan, se protegen o huyen según sus necesidades o momento que estén viviendo.

Si por ejemplo sufren un accidente que les produce algún tipo de secuela o incapacidad, siguen adelante con su vida, muchas veces habiendo perdido en parte la vista o habiendo perdido alguno de sus miembros. No se detienen a pensar como el género humano que nos conmiseramos de nosotros mismos lastimándonos aún mas al pensar por qué me pasó esto a mí, por qué yo, para qué a mí... pobre de mí. Los animales con su conducta nos enseñan a tomar la vida como viene, como se va presentando, viviendo a plenitud el presente, sin preocuparse por el mañana con su cúmulo de dificultades, muchas de ellas sin solución, que solo nos inquietan y atormentan con el solo hecho de recordarlas una y otra vez.

Los animales toman las experiencias negativas como una lección severa de la vida, que les recuerda que si se equivocan en su juicio tendrán como respuesta una reacción negativa, que les pudiera costar la salud y en algunos casos la vida, pero no se atormentan pensando en ello, sólo lo guardan en su memoria, para saber cómo actuar si se encuentran ante un evento similar.

La autoridad en los animales se ejerce por escalafón, es decir el macho o la hembra alfa (líder) se gana su lugar por su fuerza, fiereza, astucia e inteligencia para guiar a los miembros de su manada, a diferencia de las personas en donde, salvo raras excepciones los liderazgos son ocupados por amistad o favores recibidos.

Todos los ejemplos anteriores y otros muchos más se me vinieron a la memoria hace unos días después de haber escuchado la canción de Roberto Carlos que dice muy atinadamente *Yo no estoy contra el progreso si existiera un buen consenso*. En la actualidad confundimos avances tecnológicos de ciertos sectores de la sociedad con un falso bienestar general, no nos detenemos a pensar si ya tenemos lo suficiente tal ves debido al ritmo tan agitado de la vida, en la cual todo cambia tan rápido, y en la que ayer todo era vigente y actual y hoy todo es obsoleto y pasado de moda, y seguimos en la competencia de querer acumular más, aun que esto muchas veces, sólo nos deja en nuestro interior una sensación de vacío.

Dejamos de hacerle caso a nuestros instintos y a nuestro sentido común para sólo confiar en la tecnología, teniendo ahora como DIOS al dinero y al poder. Pienso que así como los valores los tenemos cambiados deberíamos de reconsiderar cambiar la escala evolutiva en la cual supuestamente nosotros ocupamos el nivel superior y nos consideramos personas, y a los demás seres que habitan este planeta los consideramos animales ¿será?

Y ahora para terminar una gota de filosofía;

Entre más conozco al hombre, más quiero a mi perro.

ADÓPTANOS:

Chata: (izquierda), hembra, tres años, esterilizada, tranquila, simpática, juguetona, excelente compañera, ando en busca de un hogar donde quieran mi compañía.

Negro: (derecha), macho, dos años, esterilizado, alegre, juguetón, gran compañero... ¡adóptanos!

Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 871-1201787. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota, no contamos con instalaciones físicas para dar albergue a animalitos (no hay refugio). Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del clima, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.