"La independencia
Siempre fue mi deseo;
La dependencia
Siempre fue mi destino."
Paul Verlaine
Felicidades. Hoy es el verdadero aniversario de la independencia de México. ¿El 28 de septiembre? Efectivamente.
El 15 de septiembre de 1810 México no alcanzó su independencia. El festejo en esa fecha procede simplemente del hecho que se adelantaron las celebraciones del inicio de la guerra de 1810 para hacerlas coincidir con el cumpleaños de Porfirio Díaz.
Tampoco podemos festejar el aniversario, a pesar de todo el dinero gastado en el bicentenario, el 16 de septiembre. Con el Grito de Dolores, Miguel Hidalgo no logró la independencia. Ni siquiera hizo Hidalgo el 16 de septiembre un llamamiento para obtenerla sino para preservar los derechos de la corona de la Nueva España para Fernando VII, a quien los sublevados veían como el monarca legítimo español.
La independencia real de México tampoco tuvo lugar el 27 de septiembre de 1821. Ésa fue la fecha cuando el Ejército de las Tres Garantías encabezado por Agustín de Iturbide ingresó triunfante a la Ciudad de México. En ese momento concluía la guerra, pero México no alcanzaba todavía la independencia.
Iturbide tomó el 27 de septiembre como fecha de la independencia del país porque así convenía al interés personal de quien aspiraba a convertirse en emperador de México. Ése era el día de su cumpleaños. Iturbide buscaba, al igual que don Porfirio años después, que se le identificara en lo personal con la independencia de México. Los grupos conservadores del siglo XIX tomarían ese 27 de septiembre como la fecha de la independencia del país, que hoy no se celebra precisamente porque fue bandera conservadora.
La verdad histórica, sin embargo, es que la independencia de México se consumó el 28 de septiembre de 1821. Ese día se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, la cual señalaba: "La Nación Mexicana, que por trescientos años, ni ha tenido voluntad propia, ni libre uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido... Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente memorable que un genio, superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su Patria, inició en Iguala, prosiguió y llevó al cabo arrollando obstáculos casi insuperables... Restituida, pues, esta parte del Septentrión al exercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la Naturaleza."
A partir de la firma de esta Acta de Independencia México empezó a ser reconocido por otros países y a actuar como nación soberana. Los reconocimientos internacionales se dieron de manera gradual. Los primeros provinieron de naciones latinoamericanas -Chile, Perú y Colombia-- que también estaban alcanzando su independencia. México envió a Washington a un ministro plenipotenciario, José Manuel Zozaya, desde 1822, pero Estados Unidos sólo nombró al suyo, Joel Poinsett, en 1825, con el encargo de negociar un tratado de límites con la nueva nación. La Gran Bretaña reconoció a México en 1825, pero otros países europeos consideraban a España como la legítima representante de la soberanía de México. Las cosas cambiaron en 1836 cuando primero El Vaticano y después España reconocieron la independencia de México.
Nuestro país, sin embargo, sólo pudo obtener estos reconocimientos sobre la base de la firma del Acta de Independencia hecha por la Junta Soberana "en la capital del Imperio a veinte y ocho de setiembre del año de mil ochocientos veinte y uno, Primero de la Independencia Mexicana".
El secretario del Trabajo, Javier Lozano, ha señalado que se ha rechazado la toma de nota al comité central del Sindicato Mexicano de Electricistas encabezado por Martín Esparza. Para reponer la elección de 2009 Esparza tendría que llegar a un acuerdo con Alejandro Muñoz, el ex tesorero que encabezó la planilla disidente. La decisión posiblemente abrirá las puertas a una nueva oleada de manifestaciones, plantones y bloqueos de calles por parte del SME.