La semana pasada apareció en la principal cadena de televisión nacional, Televisa, el cortometraje donde se presentan algunas bellezas naturales y étnicas del estado de Coahuila. Esta producción es parte de una serie del mismo estilo donde se presentan los sitios, la fauna y grupos étnicos característicos de cada uno de los 31 estados que componen la república mexicana y el Distrito Federal, con motivos del bicentenario del inicio de la lucha de independencia. El haber llevado a cabo estas producciones es muy loable, siempre es importante recordarnos y mostrarnos las enormes bellezas y riqueza natural que tiene México. Pero según comentaban reconocidos periodistas sonorenses, con quienes se tuvo la oportunidad de convivir, contaban con información extraoficial que al gobierno del estado de Sonora, su video se lo habían cobrado hasta en 30 millones de pesos, que comprende por supuesto la realización del mismo y el tiempo aire en los canales de cobertura nacional en el que son transmitidos. Si esto es verdad, pues es sólo una raya más al tigre, Televisa no la brinca sin huarache.
Desconozco de qué tamaño es la participación de las autoridades locales en la elaboración de estos videos, porque en verdad el de Coahuila es sorprendente. No cabe duda que este estado tiene lugares espectacularmente hermosos y poco calibrados. Sabido por muchos que la sierra de Arteaga tiene parajes formidables, con toda y su flora conífera tan característica del bosque. Cuando se mira al oso erguido se enchina la piel al saber que hay de estos animales en el estado. La maravilla natural de Cuatrociénegas y sus pozas de color azul turquesa son una delicia; cuando la modelo aparece con una víbora de cascabel, ya no es tan delirante. Las víboras son repulsivas para la gran mayoría. Termina la cinta con una representación de las etnias. Algunos de sus líderes se presentan a galope, para darle un remate espectacular al video. México es hermoso, y Coahuila sí que contribuye a ello.
La primera vez que transmitió a todo México, fue en el espacio de noticiero estelar de la empresa de Azcárraga. Joaquín López Dóriga entrevisto en horario triple A al gobernador Humberto Moreira, y el punto fue que el profesor abiertamente expresó su deseo de contender por la presidencia nacional de su partido, el PRI.
Son absolutamente legítimas las aspiraciones del gobernador, ufano de lo hecho en su mandato, se sabe respaldado por su acción en el gobierno y el cúmulo de obras y trabajos sociales que le dan unos números inmejorables en términos electorales, por ellos quizá se está atreviendo a desafiar a la propia clase burocrática central de su partido. Moreira desde ya sabe que ahora tendrá enfrente rivales formados en su mismo partido y que las mañas y estrategias que él ha utilizado, ahora se las pueden aplicar en su contra. Aun así, sería bueno que llegara, sin duda, al PRI, que parece nadie detendrá en su retorno a Los Pinos el primero de diciembre del 2012, le urge oxigenarse. Si el tricolor será nuevamente gobierno, hay que esperar que sean políticos diferentes a los que le entregaron el poder a Fox hace diez años. Total, si Moreira quiere ser presidente nacional del PRI, es un asunto sólo de los propios priistas, pero hay un detalle más.
Además de este valiente lance hacia el Distrito Federal, Humberto Moreira junto con su hermano Rubén, planificaron una lucha en dos frentes, mientras el menor de ellos, el gobernador irá por el PRI nacional, Rubén lo sucederá en el gobierno coahuilense. Lo segundo era ya conocido, pero ahora la búsqueda de la presidencia de su partido pone en dos pistas los objetivos de Moreira. Si ya dejar a un hermano, por más competente que éste pueda ser, era ya de suyo aventurado, el colgarse la medalla del priismo parece temerario. Haber qué pasa con esta doble maroma.
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