La guerra emprendida por el Gobierno mexicano contra el narcotráfico "está perdida" porque "el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción", afirma Ismael Zambada, uno de los líderes de narcotráfico, en un encuentro con el veterano periodista mexicano Julio Scherer.
"El problema del narco envuelve a millones" y los reemplazos de los capos "ya andan por ahí", agrega "El Mayo" Zambada, reveló el semanario Proceso.
Por la captura de Zambada, el Gobierno mexicano ofrece 2.3 millones de dólares de recompensa.
La portada de Proceso, que ayer comenzó a circular al público, luce una fotografía en la que aparece Scherer junto al "Mayo", como testimonio de este encuentro en un lugar no revelado.
Este hombre robusto, amigo y compadre de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el principal líder del Cártel de Sinaloa, tiene 60 años, 1.80 metros de estatura y lleva más de 40 años en el narcotráfico.
Reconoce que tiene "pánico" de que lo encierren y preguntado sobre si se quitaría la vida si lo atraparan dijo: "No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría".
También admitió: "Cargo miedo" todo el tiempo, y señaló que cuatro veces el Ejército mexicano ha estado cerca de él.
Tan cerca como "arriba de mi cabeza. Huí por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo", dijo.
"A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido (...) Para que hoy pudiéramos reunirnos, vine de lejos. Y en cuanto terminemos, me voy", dijo a Scherer, quien explica que el encuentro fue a petición del capo.
Zambada reveló al periodista que llora a su hijo, Vicente Zambada Niebla, detenido en 2009 y extraditado este año a Estados Unidos.
También confiesa que El Chapo y él son amigos y compadres y que hablan "por teléfono con frecuencia".
Matan a 18 personas
Al continuar en Tamaulipas los enfrentamientos entre elementos de la Defensa Nacional y grupos armados, cuatro civiles murieron la noche del sábado en la carretera entre ciudad Mier y Guerrero.
El Gobierno de Tamaulipas informó que otra balacera entre grupos rivales en el municipio de San Fernando dejó dos fallecidos. En la Carretera al Moralillo, Tampico, se encontró el cadáver de un hombre.
En Michoacán, el cadáver de un hombre fue arrojado desde el puente de Tinaja Verde.
Dos personas más fueron asesinadas en los municipios de Monterrey y Escobedo, Nuevo León, y en la colonia San Miguel, un joven fue encontrado muerto.
La violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua, dejó cuatro personas muertas. En el estado se reportaron otros tres asesinatos.
