Acusaciones. El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar (izq). ARCHIVO
Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, fue acusado de incurrir en el "posible delito de peculado" por el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, al señalar que está abusando de "su poder, utilizando diversas instancias del Estado para ir con toda la maquinaria del gobierno en mi contra".
A poco más de dos semanas de que Marcelo Ebrard y el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, así como el propio Valdemar, iniciaron el intercambio de acusaciones, este último afirmó que usará sus derechos como ciudadano y no contratará abogados para defenderse.
Al concluir la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el vocero aseguró que se defiende en contra de la demanda civil interpuesta por "supuesto daño moral", como consecuencia de sus declaraciones ante los medios de comunicación, una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó, la adopción para los matrimonios de personas del mismo sexo.
Señaló que Marcelo Ebrard comete el "supuesto delito de peculado" al utilizar "abogados, recursos económicos y la demanda interpuesta en los tribunales de la demarcación que gobierna, para reprimir, amedrentar y acallar la voz de un ciudadano, cayendo así en la posible comisión del delito de peculado que se le puede atribuir", tal como lo marca el artículo 273 de Código Penal del DF.
"Si Marcelo Ebrard hubiera querido actuar legalmente, debió haber contratado y pagado de su dinero a sus propios abogados, y no autorizando ante el tribunal a más de 20 abogados que son pagados con los impuestos de los ciudadanos del Distrito Federal, para actuar contra un ciudadano, ¡los impuestos al servicio de la represión y la intolerancia!".
'NO VIOLÓ EL ARTÍCULO 130' El vocero aseguró que su decisión de prescindir de una defensa jurídica profesional obedece a la intención de hacer valer los derechos de un ciudadano que se defiende por sí mismo "contra la maquinaria enorme y desproporcionada del Estado, que abusivamente pretende pisotear los derechos de sus gobernados que disienten de su ideología política y formas de gobierno".
Rechazó que en sus declaraciones públicas él haya violado el artículo 130 de la Constitución, al violentar el Estado laico. Esto "ha sido el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y mis manifestaciones no constituyen delito alguno, ya que en realidad se trata de una acusación de naturaleza puramente civil, que en ningún caso amerita cárcel".
Reprochó que Marcelo Ebrard Casaubón plantee públicamente que se ha cometido un delito, para considerar al vocero como un "delincuente", lo cual, dijo, sólo se juzga en la Secretaría de Gobernación (Segob).