La inseguridad cambia la forma de divertirse
De los salones de baile a la disco, de la disco al antro, y del antro a... ¿reuniones en las casas? La violencia ha modificado profundamente la forma de divertirse de los jóvenes de hoy en día.
A pesar de la agudización de los hechos violentos, los jóvenes no renunciaron a su vida social, sino que modificaron sus hábitos.
"Los jóvenes asumieron el miedo como una forma de enfrentar su vida social, los jóvenes de pronto se ven inmersos en balazos y se dan cuenta de que el cultivo de las pistolas son ellos porque son jóvenes los que más han muerto, han sido centros de diversión los que han ido a acribillar y jóvenes los que han muerto", dijo Roberto López Franco, psicólogo.
Sin embargo, el miedo fue evadido por la mayoría de los muchachos quienes optaron por adoptar como centro de diversión un lugar en el que no corrieran riesgos, su casa.
"Los jóvenes están haciendo un mecanismo de evasión del miedo, es decir me llegó el miedo, pero lo evado, lo evado y además lo canalizo hacia actividades que pueden tener el mismo rigor de intensidad placentera, pero lo canalizo hacia actividades más pequeñas y en lugares que consideran más seguros", dijo.
El especialista manifestó, sin embargo, que estas actividades son más riesgosas, pues si antes los jóvenes, al encontrarse en un centro de diversión concurrido, se detenían para tener actividad sexual, ahora hay menos probabilidades de que lo hagan.
"Es peligroso porque en el antro en la quinta había una mediación que era toda la estructura de meseros y gente que de alguna manera mediaba entre el afán hormonal de dos jóvenes que estuvieran afuera de un sanitario, que estuvieran en una etapa sexual muy fuerte y se abstenían, pero ahora no", dijo.
Señaló que es triste que Municipio, Estado y Federación, no se hayan preparado para enfrentar esta situación con campañas en las que se fomente la recreación cultural y deportiva, con la apertura de canchas, teatros, cines y demás lugares en donde se puedan divertir sanamente.
Nuestra Realidad
ROBERTO LÓPEZ Psicólogo