La Laguna en 2060

Una nueva generación de laguneros agresivos, visionarios y talentosos, hartos de las condiciones de vida en la región, resaltando el descuido en que nos tienen los gobiernos de Coahuila y de Durango, convocaron a la sociedad local para organizarse a partir de 2033, año que se caracterizó por el resurgimiento de la violencia, como no se tenía desde hacia casi diez años, originado por el rompimiento del pacto Federación Estados en materia de seguridad pública, el gravísimo agravio de dos familias laguneras que fueron plagiadas y vejadas por delincuentes que se encontraban coludidos con policías estatales de ambos estados, además del incumplimiento en resolver el problema del arsénico en el agua, como se habían comprometido ambos gobiernos, sin olvidar el poco apoyo que se tuvo en la gran inundación de 2031, donde el Nazas y el Aguanaval causaron grandes daños a las poblaciones y cultivos de La Laguna.

Encabezado por ciudadanos líderes comprometidos con la comarca y con la participación de toda la sociedad, se formó un consejo de 65 personas, representando a todos los sectores productivos, sociales, educativos, culturales y políticos, con un solo fin: formar el Estado de La Laguna. Conscientes de que el proyecto llevaría tiempo, la organización del consejo contemplo que debería haber: una rotación constante de personas, no más de dos años en una responsabilidad, que no habría una cabeza visible, ningún consejero podría aspirar a cargos de elección popular mientras esté en funciones, se trabajaría por comisiones, tantas como fuera necesario, ningún miembro podía estar en más de tres de ellas, encargadas de estudiar y presentar la solución más adecuada a la problemática asignada, valerse de toda la información y el talento locales, de las investigaciones y experiencias de las universidades, empresas y técnicos de la región. No habría emolumentos para los consejeros y la operación de los proyectos sería con el mínimo de personal permanente. Los medios de comunicación locales se comprometieron, cumplieron y hasta el día de hoy, le dan gran difusión a los logros y propuestas del consejo, que requieren para su aprobación el 75% de los votos del total de los consejeros.

Los fondos para operar el proyecto, iniciaron con aportaciones voluntarias de empresarios y la sociedad lagunera en general, el consejo gestionó y consiguió apoyos internacionales, se bajan recursos de los diferentes programas federales y estatales, especialmente los del Fondo Metropolitano de La Laguna. La transparencia de todos los movimientos fue y es la primera prioridad del consejo.

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Los resultados están a la vista, la aprobación y tenacidad de una sociedad que apoya todos los proyectos que presenta el consejo, el primero fue mejorar la seguridad con una sola policía regional debidamente coordinada con la Policía Federal, bajo una estricta supervisión ciudadana, llevan a que el Estado de La Laguna se reconozca por la Federación en 2058, a pesar de las rabietas de los políticos de Coahuila y de Durango. Los argumentos, manifestaciones, consultas y hechos, fueron contundentes. La participación de los políticos locales, sin importar la ideología, que se respetó, fue definitiva: asesorados y convencidos por el consejo para su importante participación en la continuidad de los requisitos que se tuvieron que cumplir. De los mejores de ellos, se eligió al primer gobernador del Estado 33, estamos viviendo nuestro primer sexenio como Estado libre y soberano, con los quince municipios que conforman la Región Lagunera desde hace años: cinco de Coahuila y diez de Durango, se conservan los límites municipales y la capital es Torreón, aunque la metrópoli formada por las cuatro ciudades: Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros, es prácticamente una sola unidad.

Las acciones y trabajos continuaron con la compra de cinco millones de hectáreas de tierras de las cuencas media y alta del río Nazas, dos millones de las del Aguanaval. La intención fue reforestar con árboles y arbustos originarios de esas zonas, no explotar esos terrenos por un mínimo de cinco años y después con aprobación y supervisión técnica ir usando el recurso natural razonablemente para no causar ningún tipo de erosión ni deforestación, motivos principales por los que se adquirieron esas tierras. Las grandes empresas locales fueron quienes adquirieron más superficie, un comité del consejo trató con los dueños originales para evitar especulaciones. La idea es conservar el medio en esa parte de las cuencas de nuestros ríos para continuar captando lluvias y favorecer las recargas de los acuíferos. Por otro lado, en las áreas urbanas se ha intensificado la plantación de árboles, en los últimos veinte años al ritmo de 300,000 anuales, destinando además casi un 5% de las manchas citadinas a áreas verdes.

Mantener los acuerdos que hizo el consejo con agricultores y ganaderos es ahora, como Estado, más fácil. Todas las aguas tratadas de las poblaciones laguneras son para uso en el campo, después de atender sus respectivas áreas verdes, reguladas a no más de 50 litros por segundo por concesionario a 50 años plazo, con opción a renovación automática si no hay ninguna limitante económica, física o legal, vendidas a la mitad del precio del agua potable que se paga en la comarca. Además se han construido 800 pozos de absorción repartidos en toda la región, con la obligatoriedad de todos los nuevos fraccionamientos de construir un pozo por casa, diez hectáreas fraccionadas e incorporar todas las aguas de lluvia a los drenajes pluviales que terminan en alguno de ellos.

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A cambio de eso el sector primario facilitó el primer gran logro que fue la planta potabilizadora de agua de la presa Francisco Zarco (Las Tórtolas), construida junto a ese vaso, con recursos internacionales y gubernamentales, gestionados por el consejo, cedida al Gobierno Federal para que regule y norme su operación que lleva a cabo un comité tripartita (Federación, Estados y Consejo) se renueva cada dos años. El líquido es conducido por gravedad a todas las poblaciones de la comarca con excelente presión, los análisis continuos del agua, la califican como de máxima calidad. La disposición de los usuarios del Distrito de Riego No. 17 es fundamental, aceptan que se utilice el agua necesaria para toda la población de la región, la industria y los servicios, a cambio de que todas las poblaciones rurales y los establos bovinos y caprinos, las granjas avícolas, granjas de puercos y las engordas de ganado reciban esa misma calidad de agua a la mitad del precio que el que paga la población urbana. La prioridad número uno del agua de la presa es la necesidad de las poblaciones y las instalaciones pecuarias.

La generación de energía, es otro gran logro, usando celdas solares para aprovechar la cantidad de días con alta luminosidad. Primero fue para calentar el agua, hoy es además para generar energía eléctrica necesaria en un hogar y si hay sobrante automáticamente pasa a las líneas de la CFE, que en su recibo contabilizan las aportaciones a su línea de distribución pagando lo que recibe al mismo precio que cobra por kilowatt-hora consumido.

La prueba piloto comenzó en San Pedro de las Colonias, que ya genera el 100% de su energía con este sistema, implementado con apoyos internacionales logrados por el consejo, gubernamentales, de la CFE y una pequeña aportación de los usuarios. Ahora ya casi se cubre el 42% de la demanda regional energética, se proyecta concluir en 2075 el total de las poblaciones de la región.

Las vialidades en la comarca, han mejorado sensiblemente, puentes elevados, mayor número de carriles, semaforización integral, señalización, rutas alternas para camiones de carga y pasajeros, horarios para tránsito pesado y muy importante, la terminación del anillo periférico con salidas cómodas a todas las carreteras nacionales, destacando la salida por Nazareno, para conectar al sur y el Pacífico. Resalta el acuerdo con el Distrito de Riego 017, que permitió embovedar los canales Sacramento y Coyote, el primero desde San Fernando hasta la carretera La Unión-Jabonoso y el segundo de su salida en la margen derecha del río hasta el ejido Paso del Águila, así como la eliminación de las vías férreas en Gómez Palacio. La pavimentación de los caminos vecinales, así como la de las calles citadinas y las de los poblados rurales se mantienen en buenas condiciones, dándoles seguridad a los automovilistas.

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Hace diez años inició una campaña de respeto al y del peatón, hoy La Laguna se distingue a nivel nacional por la educación vial que desde niños es obligatoria en todas las escuelas y colegios de la región. En el Estado de La Laguna, además es obligatorio portar placas vigentes y contar con seguro de vehículo, mínimo con protección contra daños a terceros. El resultado sobresaliente es la eliminación de todos los bordos y boyas de todas las calles y carreteras del estado.

La actividad económica está diversificada, los servicios continúan en primer lugar, con el 49% del p.i.b del Estado, Cimaco continúa su liderazgo regional con cinco tiendas y ocho en otros estados. La industria, reteniendo gran cantidad de técnicos preparados localmente, representa el 41%, distinguida por Peñoles que conserva el primer lugar mundial en la producción de plata. El sector agropecuario, con su clásico liderazgo nacional en la aplicación de tecnología de punta, aporta el 7%, con la cuenca lechera que se mantiene como la principal del país, importando gran cantidad de granos y forrajes de otras partes del país y del extranjero. Los algodoneros locales continúan como los mejores productores del país, abasteciendo principalmente a las plantas textiles que se han instalado en la región. Por primera vez aparece el turismo con un modesto 3% del p.i.b., impulsado por la actividad de los americanos y canadienses que vienen a pasar el invierno a nuestra región.

De la cantera universitaria local y de las escuelas particulares de los clubs de: futbol, beisbol, boxeo, lucha y basquetbol, principalmente, ha egresado un número importante de deportistas profesionales y amateurs que ponen en alto el nombre de La Laguna. El maratón Lala sigue siendo el más importante del país, miles de corredores asisten anualmente al singular evento. El viejo sueño de campos de golf en la comarca es una realidad, con las facilidades del agua, contamos con 18 instalaciones, dos de ellas municipales para facilitar la práctica de esta disciplina, altamente demandada por el turismo invernal. Los equipos profesionales Santos, Vaqueros y Algodoneros continúan dando satisfacciones a la afición local al estar siempre en los niveles más competitivos.

La actuación de esta generación de laguneros visionarios se compara con la que hace un siglo formó las primeras grandes instituciones, empresas, escuelas y colegios de la región, puso las bases de lo que fue el resplandor del oro blanco de La → Laguna en el mundo y la atracción de tantas personas de diferentes etnias que le dieron una pluralidad especial a los que ya nacimos aquí.

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Cumplir el viejo sueño de hacer nuestro estado significa un esfuerzo de constancia, solidaridad, habilidad y recursos destinados a lograr un bien común para toda la población de este nuevo estado, el 33. La sociedad lagunera ha apoyado a estos emprendedores, como apoyó a los de hace un siglo, consciente de que las acciones y obras tuvieron y tienen como fin generar mayor número de oportunidades para nuestros jóvenes.