En días pasados me había llamado la atención la falta de cobertura que El Siglo de Torreón estaba teniendo a temas importantes relacionados con Santos Laguna y el Territorio Santos Modelo.
Uno de esos casos fue la convivencia con medios de comunicación, en la que reforzamos el compromiso y responsabilidad que nuestro equipo tiene para llevar alegrías a la gente de la Comarca, contribuyendo así a un cambio de ánimo general que beneficie a la región.
El pasado domingo, a través de su editorial, comprendí el móvil del asunto.
Realmente he quedado sorprendido al leer este, ya que viniendo de una institución tan honorable como es El Siglo de Torreón, conociendo y comprendiendo a través de sus dueños la gran misión y responsabilidad que mueve a la empresa por comunicar y sumar, es extraño que se haya prestado a utilizar la pluma para presionar y defender temas de negocio que debieran ser tratados en mesa aparte.
Yo creo que esas prácticas de presión a través del periódico deben ser cosas del pasado y más aún, me parece que la visión de ningún lagunero que vele por los intereses de La Laguna pueda o deba ser de tan corta vista y mediocridad encerrando a “La Laguna para La Laguna”.
Desde que retomamos el equipo en octubre de 2006 y dio inicio mi presidencia en esta institución, hemos llevado a Santos a un esquema de apertura total, no nada más nacional sino a nivel internacional. Hemos sido embajadores de La Laguna hacia el mundo, buscando transmitir, a través del equipo, el espíritu de una región que contagia, mostrando su gente y potencial a muchos grupos de personas, desde aficionados, líderes de opinión y destacados empresarios que en el pasado no habían tenido la oportunidad de, siquiera, pisar esta maravillosa tierra.
Me parece difícil de creer que la visión de empresarios exitosos, como los dueños de El Siglo de Torreón, que tienen actividades e inversiones en otras regiones del país, sea el ver a La Laguna como una isla aislada del mundo, de un mundo que vive hoy su dinámica y crecimiento por medio de la globalización.
Así pues señores, asumiendo que esta editorial pudiera haber sido un simple “error de domingo”, les reitero que la visión de Santos y TSM es de “La Laguna al mundo”, que de ninguna manera promoveremos la mediocridad ni tendremos una visión egoísta sobre las maravillas de nuestra región, su gente y su equipo.
Apreciamos, valoramos y respetamos el trabajo, compromiso y dedicación de los medios laguneros y siempre estaremos abiertos a trabajar y sumar, sobre todo cuando la misión sea por La Laguna y México, con voluntad y objetivos positivos. Asimismo, agradecemos el trabajo y profesionalismo de los medios nacionales y regionales de otras latitudes, ya que por ellos podemos tocar e inspirar los corazones de toda la afición; reiteramos nuestra apertura y vocación de servicio a todos y cada uno de los medios de comunicación, sin distinciones.
Atentamente, Lic. Alejandro Irarragorri G. Presidente del Consejo de Administración.
