Una parte del corazón de España vibró fuerte en la colonia española de La Laguna con la conquista del primer campeonato del mundo en su historia futbolística. Sufrieron y gozaron a lo grande el triunfo. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Con gran intensidad vivió la colonia española de La Laguna la final entre España y Holanda del Mundial de Sud-áfrica 2010. Festejó con algarabía el triunfo de la "Furia Roja". El valenciano Eduardo Mascarell lloró de tristeza cuando su selectivo no podía anotar y de alegría cuando conquistó el título, manifestando que creía que nunca iba a ver a España campeón del mundo.
Un ambiente de fiesta se vivió desde las 12:00 horas de ayer en las instalaciones del Parque España, primero porque los dos equipos Categoría Master habían ganado sus juegos de semifinal y después por haber presenciado lo que parecía un sueño imposible.
Eduardo Mascarell, maestro y periodista muy conocido en la Comarca, confesó que en su vida nunca esperó ver a España coronándose campeón del mundo.
Las mesas del restaurante estaban ocupadas y la atención se centró en el desarrollo del partido entre la "Furia Roja" y la "Naranja Mecánica".
La mesa más entusiasta fue la de los "Valencianos'', integrada por Pedro Martínez, Pedro Martínez Acosta, Fran Maraver, Eduardo Mascarell, Luis Martínez, Jorge García, José Manuel Pardo, Enrique Lasala y Gerardo González.
En otra mesa, en actitud discreta, pero concentrado en los pormenores del encuentro, estaba Miguel Ángel Gayarga Suárez.
En la Tasca no fue la excepción, la mesa ocupada por Alberto González, Jorge Femat, Francisco Garza, Gerardo Humphrey, Alberto Alegre del Cueto, Fernando Marroquín y Juan Antonio Borrego sufrió a lo grande cuando Íker Casillas era exigido a fondo y alentaba a la "Furia Roja" cuando generaba una situación de gol.
Los pequeños ataviados con la camiseta de la "Furia Roja" no podían faltar en este histórico acontecimiento, acompañando a sus padres, entre ellos los hermanos Carlos, Indalecio y Adolfo Treviño, Miguel Ángel Cardona júnior, José Salim, José Manuel y Payo.
"¡Ay, ay!", gritaron en la Tasca cuando para finalizar el primer tiempo Íker Casillas atajó un tiro del holandés Arjen Robben. Se volvió a escuchar el mismo grito cuando Capdevich falló al tratar de rematar un centro que se paseó angustiosamente en la portería holandesa en los primeros minutos del segundo tiempo.
Pasaban los minutos y el sufrimiento fue mayor cuando Íker Casillas alcanzó a desviar con el pie derecho un disparo de Arjen Robben, en lo que fue la más clara llegada de Holanda.
"¡Huele a penales!", exclamaron algunos de los presentes cuando terminó el tiempo reglamentario, en el primer tiempo lamentaron que el tiro de Fábregas fuera tapado por el portero de Holanda.
La tensión se acabó al minuto diez del segundo tiempo extra cuando Andrés Iniesta aprovechó el pase de Fábregas para anotar el gol que le dio el título de campeón del mundo a España, mientras la colonia española en La Laguna lo festejaba en grande.