Alejandro Vela se lamenta tras el empate ante las Chivas ayer en el Estadio Azul. (Jam Media)
México, Df.- ¡Lo que faltaba!.. Con un autogol del brasileño Edcarlos Conceiçao y un futbol mezquino y miserable, Cruz Azul se hizo ayer el "harakiri" al empatar 1-1 con las Chivas del Guadalajara y el milagrito a las Águilas del América, al ponerles en bandeja de plata a los de Coapa una calificación que la Máquina simplemente no quiso.
Y bien merecido tendrían los jugadores y su técnico Enrique Meza la eliminación, pues con todo a favor para sacar el triunfo ante unas chivitas de cantera, ayer lucieron temerosos, pichicatos a la hora de atacar y se conformaban con el golecito tempranero de su goleador argentino Emanuel Villa... ¡Ah, pero no contaban con la astucia del traidor Conceiçao!, a quien difícilmente veremos el próximo torneo.
El cuadro celeste llegó apenas a 25 puntos en el tercer lugar del Grupo Tres, pero si el América derrota hoy domingo a Santos Laguna lo dejará fuera por su mejor diferencia de goleo... ¡Increíble!
Los tapatíos llegaron a 32 puntos y amarraron el subliderato general y la cima del sector Uno, además de ligar siete partidos sin perder en el Estadio Azul contra los cementeros.
La necesidad de un triunfo motivó que la Máquina arrancara a todo vapor el partido y tras dos disparos del argentino Christian "Chaco" Giménez, uno a mano derecha y el otro desviado por el portero Liborio Sánchez, en un tiro de esquina, apenas al minuto seis abrieron el marcador.
Adrián Cortés puso el balón a segundo poste, donde completamente solo remató el argentino Emanuel Villa para enviar el esférico al fondo de la meta y permitir a los celestes manejar el encuentro.
Pero los anfitriones confundieron el manejo del partido con darle el control del esférico al cuadro plagado de jóvenes de Chivas, quienes pese a su esfuerzo no lograron inquietar en toda la primera mitad al portero José de Jesús Corona.
En la segunda parte los celestes se dedicaron a aguantar, pero la expulsión a Israel López, quien al brincar con Édgar Iván Solís empleó el brazo y golpeó en el rostro al rojiblanco, los puso más temerosos.
Chivas, pese a también quedarse con 10 con la expulsión de Mario de Luna, mantuvo la fuerza al ataque y además el estratega José Luis Real hizo tres cambios de un solo jalón para darle fortaleza a su ataque, al meter entre ellos a un Omar Bravo, que puso más nerviosa a la zaga cementera.
El empate llegó en una jugada de mala fortuna para los locales, pues el zaguero brasileño Edcarlos Conceiçao envió el esférico al fondo de su puerta en un tiro de esquina en su afán por cortar, a los 77 minutos.
Con el empate alcanzado, los tapatíos, impulsados por su afición, pero sobre todo con el corazón, pelearon cada balón en el resto del partido, pero fue su portero, el joven Liborio Sánchez, quien evitó la derrota.
Con ello las veladoras y rezos de los americanistas se escucharon y su hijo cruzazulino hizo lo que los de Coapa requerían para mantener sus posibilidades de calificación... a sus propias costillas.
