Jóvenes Columnistas

La naturaleza y el hombre, ¿amigos o enemigos?

Luis Mata Ortega

"Durante centenares de miles de años, el hombre luchó para abrirse un lugar en la naturaleza. Por primera vez en la historia de nuestra especie, la situación se ha invertido y hoy es indispensable hacerle un lugar a la naturaleza en el mundo del hombre"

Santiago Kovadloff

La contaminación del medio ambiente se ha efectuado de manera progresiva creciente en todo el territorio mundial por diversos motivos, provocando severos daños al mismo, pero sobre todo, a los seres vivos que en él habitan. Ello ha generado que, desde la última década, aproximadamente, se estén llevando a cabo un elevado número de campañas de concientización y cuidado ambiental en los países que se han visto mayoritariamente afectados, aunque ciertamente los resultados de las mismas no sean del todo satisfactorios en su mensurabilidad, incluyendo desde luego a México.

A medida que el hombre ha ido evolucionando, ha tomado paulatinamente mayor conciencia de la realidad tangible que le rodea y, con el objetivo principal de mejorar su calidad de vida, ha hecho uso de los recursos naturales que tiene a su disposición. Ello ha derivado, sobre todo en los últimos dos siglos, en un notorio consumismo por parte de la sociedad mundial, enfatizándose en naciones con mayor desarrollo económico; problema causado, a su vez, por una mayor industrialización de diversas sociedades alrededor del orbe.

Estos factores, de acuerdo con el ambientalista Ramón Sans (1999), han sido la principal causa de aparición de residuos de diferentes tipos, lo que inminentemente llevará consigo (y que de hecho lo está haciendo) una degradación progresiva de los ecosistemas que conforman el territorio global. Por esto mismo, se deben buscar y aplicar métodos de manera tal que los residuos puedan ser eliminados, reutilizados o reciclados. Países desarrollados han aplicado medidas eficientes en este rubro, en contraste con México, donde aún no se logra tal objetivo.

En ocasiones, cuando se habla de contaminación ambiental, existen individuos que, dado su poco conocimiento sobre el tema o desconocimiento del mismo, visualizan dicho problema como un hecho aislado a sus vidas; es decir, una persona puede considerar que carece de afectaciones directas a sí misma, pese a que esté siendo afectada por una consecuencia de tal contaminación. Como ejemplo, un individuo puede sentir molestia al exponerse a los rayos solares en una zona como la ciudad de Torreón, y al mismo tiempo evita inconscientemente cuestionarse sobre los motivos que causan dicha molestia en su piel y en diversas zonas de su organismo.

Asimismo, y como consecuencia de lo anterior, existe poca conciencia social con respecto al cuidado del medio ambiente en la mayoría de las zonas de México, y esto se hace evidente desde la deficiente educación de los infantes, la cual comienza desde el propio hogar. E incluso históricamente las instituciones educativas nacionales poco se han preocupado incluyendo materias de formación en esta importante área. Además, se ha vuelto una acción común el deshacerse de los residuos sólidos y líquidos (principalmente) sin depositarlos en un sitio adecuado, y ello se ha ido imitando erróneamente, sobre todo por los niños.

Con base a lo mencionado, es posible concluir que la contaminación ambiental es un problema sumamente grave que viene afectando a nuestro planeta de manera tal que ha ido causando muchos daños materiales y humanos, y nos ha conducido a un deterioro progresivo de la única casa que tenemos los seres humanos, que es la Tierra; por ello, es necesario emprender medidas radicales e inteligentes para salvar nuestro mundo y nuestro país, y así poder reconciliar al hombre con la naturaleza.

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