D E verdad que tenemos memoria de teflón la sociedad lagunera, y particularmente las autoridades responsables del control del distrito de riego de la región, en este caso la Comisión Nacional del Agua. En la década pasada, La Laguna vivió una de sus sequías más terribles, que sólo la comparan los rancheros con una ocurrida a principios de los años cincuentas del siglo pasado. El embalse de la presa Lázaro Cárdenas que ahora está acercándose a 3 mil millones de metros cúbicos, hace exactamente 15 años tuvo alrededor de 300 millones, casi vacía. Las compuertas de toma de agua asomaban ya sus aberturas. En aquella ocasión se llegó casi a nivel muerto.
Se está anunciando ya que a partir del próximo lunes nuevamente correrá agua por el lecho seco del Nazas. La medida es anunciada porque los índices de lluvias ciertamente están sensiblemente arriba del promedio y como es conocido, durante agosto y septiembre particularmente en la cuenca fluvial que alimenta a la presa Lázaro Cárdenas, conocida coloquialmente como El Palmito, es cuando se tienen históricamente las mayores captaciones.
Actualmente, El Palmito tiene tras sus cortinas dos mil cuatrocientos ochenta millones de metros cúbicos aproximadamente, lo que arroja un 85% de su Nivel Máximo Ordinario (NAMO) pero de un muy distante de los cuatro mil ciento cincuenta millones del NAME, Nivel Máximo de Extraordinarias, que ciertamente no se debe permitir nunca llegar la presa a esas instancias.
Como es de siempre conocido, la presa Lázaro Cárdenas es la almacenadora, mientras aguas abajo, está la Francisco Zarco, mejor conocida como "Las Tórtolas" que tiene una función de regulación del agua y también ser receptora de los escurrimientos de lo que se conoce como la cuenca media del Nazas, entendiéndose como la alta justo en los afluentes del caudal lagunero, los ríos Ramos y Oro que convergen justo en el vaso principal de la Cárdenas, y la cuenca baja, que está tras las cortinas de Las Tórtolas hasta la ya citada Laguna de Mayrán. La presa Francisco Zarco hasta el día de ayer reportaba un embalse de ciento setenta y dos millones, captando doscientos diecinueve metros cúbicos por segundo y desfogando hacia los canales de riego 99 metros cúbicos por segundo. Esto quiere decir que el día de ayer entre entradas y salidas su volumen aumentó 10.3 millones de metros cúbicos. A este ritmo, la presa estaría llegando a su NAMO en 4 días, pero tendría todavía 10 días más para llegar a su límite, que nuevamente insistiendo, jamás se puede permitir llegar a eso, so riesgo de un colapso real de su cortina, pero ciertamente, la presa Zarco tuvo en enero del 2009, alrededor de 320 millones de metros cúbicos, aunque para esas fechas ya no hay captaciones por lluvias.
El punto siempre da a discusión, eso es un hecho. Una declaración del secretario de Gobierno, Armando Luna, de que desde ahora desfogarán las presas para evitar problemas como los que se vivieron hace dos años, cuando se llegó a liberar hasta 600 millones de metros cúbicos por el lecho seco, causaron inundaciones en los municipios de Francisco I Madero y San Pedro. Hay que agregar que muchos de esos problemas fueron causados porque establos y la población en general no quisieron respetar el viejo cauce del río, lo que ciertamente incrementó los daños por las inundaciones hechas por las avenidas.
Sin embargo, Óscar Gutiérrez, director de las cuencas del norte de Conagua, autoridad directa sobre el manejo de la cuenca, ha cedido a las posiciones de mayor precaución de tirar el agua. Al tiempo en estos meses, pero rápidamente se ha olvidado por estos lluviosos, que estamos en un semi desierto muy agreste, y que particularmente aquí el agua es fundamental, y desperdiciar 100 ó 200 millones de metros cúbicos, es desperdiciar un volumen importante para la vida agrícola de esta región.