Efectos. Ser víctima o testigo del delito puede causar profundas heridas sentimentales y desestabilidad emocional. EL SIGLO DE DURANGO
El amplio índice delictivo demanda atención psicológica para víctimas, familiares y testigos de hechos violentos, la cual será un derecho respaldado por la iniciativa de ley que lo promueve.
NORMA "Es necesario modificar el protocolo de atención a víctimas del delito", aseveró el diputado federal Bonifacio Herrera. Toda aquella persona que estuvo involucrada de forma directa o indirecta en hechos violentos debe tener acceso inmediato al servicio médico y psicológico. La atención jurídica está garantizada, pero junto a ello la situación actual demanda que la salud mental sea atendida.
El que no se brinde atención a la salud mental de las víctimas es "un rezago para nuestra sociedad".
De no orientar a quienes han sufrido violencia a la brevedad, podría desencadenar consecuencias como traumas, más delincuencia y desestabilidad en la salud integral del individuo.
A decir del entrevistado, la atención psicológica es una parte del combate a la violencia que se ha olvidado por décadas.
INTRAFAMILIAR Esta iniciativa se suma a la de José Luis Zaragoza Chacón, subsecretario de Participación Ciudadana y Previsión de la Salud, quien calificó como una necesidad el que un grupo de profesionales se una a la tarea policiaca del grupo Esmeralda para brindar apoyo inmediato a las víctimas de violencia doméstica.
La razón recae en el hecho del temor de las damas, en su mayoría las denunciantes; ellas reaccionan de manera negativa ante la presencia de las autoridades en sus domicilios debido al estado emocional en que se encuentran después de ser violentadas.