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La última frontera del Heavy Metal

Iron Maiden regresa a México

La última frontera del Heavy Metal

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Jaime Sepulveda

Comienza a poblarse el escenario con sonidos de bajo y tambores. Las luces permanecen apagadas y sólo las estrellas y la luna iluminan la noche. Tras minutos de misterio, seis osados caballeros ingleses aparecen para conquistar a una multitud; la “Doncella de Hierro” está de regreso. México es ya un destino obligado en las giras de Iron Maiden, y Monterrey se convierte en la embajada perfecta del más puro heavy metal.

Comandados por Bruce Dickinson, Steve Harris (fundador y miembro permanente), Janick Gers, Adrian Smith, Nicko McBrain y Dave Murray tienen una cita con sus fieles seguidores mexicanos; el jueves 17 de marzo de 2011 el Auditorio Banamex recibirá a la banda inglesa, y un día después (18 de marzo) será el Foro Sol de la Ciudad de México quien tenga el privilegio, en medio de una gira que tocará destinos como Indonesia, Singapur, Rusia, Australia, Japón, Brasil, Puerto Rico, Argentina, Perú, Chile, Estados Unidos, Alemania, Francia, Dinamarca, Suecia, Finlandia y por supuesto Reino Unido: Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia.

Con 30 años de historia, 80 millones de discos vendidos y cerca de 2 mil presentaciones en vivo, Iron Maiden promociona The Final Frontier, último álbum en estudio el cual se compone por 10 temas. Lejos de aquel 1980, donde sacaron su LP homónimo, hoy las canciones se distinguen por su larga duración, como nos han acostumbrado en sus últimos materiales. Hablar de la madurez que el grupo experimenta sería pleonasmo y lugar común; los ingleses están entrados en años, pero se atreven a ir y venir en el tiempo para hacer una mezcla de lo que han hecho durante prácticamente toda su vida: un “heavy” de excelencia.

Satellite 15… The Final Frontier abre el nuevo material, luego de 4:33 minutos de “intro” llega la melodía y la inconfundible voz de Dickinson para “obligar” a escuchar el resto. El segundo corte se trata de El Dorado, primer sencillo del álbum, ambientado en una atmósfera espacial que invita a descubrir los misterios del más allá. Coming Home, Isle of Avalon, The Talisman, Than Man Who would be King y finalmente When the Wild Wind Blows son otros temas destacados, de lo que seguramente predominará en sus presentaciones por suelo azteca el próximo año.

La energía está intacta. Las tres guitarras se combinan a la perfección como lo han venido haciendo desde que sacaron Brave New World, a finales de mayo de 2000, y en su posterior gira del mismo nombre. El bajo de Harris no pierde poder ni vehemencia y los sonidos de la batería de McBrain aguardan siempre al momento oportuno para hacer retumbar el corazón de metal. De Dickinson no hay mucho que agregar, su voz no se desgasta; su correr sobre el escenario es interminable y su bandera de Gran Bretaña aún ondea al unísono con cada palabra que sale de su boca.

En sus dos más recientes visitas a Monterrey, Iron Maiden dejó de manifiesto el porqué son una banda legendaria, el porqué de su vigencia y porqué dominan el “heavy” sin competencia. El 22 de febrero de 2008, Maiden invadió la Arena Monterrey para enloquecer a sus fanáticos seguidores, como consta en el clásico Wasted Years inmortalizado en su DVD concierto - documental Flight 666. Un año después, 25 de febrero de 2009, en el Estadio Universitario y con teloneros de lujo como Carcass y Morbid Angel, la “Doncella de Hierro” escribió una de las páginas más gloriosas del metal en México; dejó en claro su grandeza ante una multitud enloquecida en la gira Somewhere Back in Time, una remembranza de sus mejores canciones que han acompañado a varias generaciones a lo largo de sus vidas.

Y si viajamos en el tiempo y nos detenemos en el 9 de enero de 2001, cuando el Foro Sol se desbordó con 45 mil almas envueltas en un ritual único, llegamos a la conclusión que pagar por ver un show de este nivel no tiene precio. Ni el frío, calor o la lluvia merman el espectáculo que brindan los caballeros predilectos de un estridente estilo de vida que miles de personas han elegido llevar alrededor del mundo.

Así como en aquella fecha imborrable en la Ciudad de México, en la que el escenario fue ataviado por los pasajes más especiales en la vida de Maiden, con un Eddie gigantesco que se bate a duelo con el instrumento de Harris y miles de gargantas acompañando a su líder que no se guarda nada para después, esperamos en la próxima visita una combinación entre temas de sus más recientes producciones y clásicos como Hallowed be thy name, Fear of the Dark, The Evil that men do, The Trooper, Revelations, Run to the Hills, The Number of the Beast, y por supuesto, Iron Maiden.

El tiempo no se detiene. Las hojas del calendario siguen cayendo; se acerca una cita a la que no se puede faltar, nivel máximo de adrenalina. Mientras hay tiempo de repasar los temas conocidos y estudiar “La Última Frontera”.

Preparémonos para lo que será una descarga de vitalidad inolvidable, de esas que sólo el heavy de Maiden puede provocar.

Up the irons!

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