Realidad. Ambos actores participan en el melodrama Para Volver a Amar, en donde los golpes son una constante en su relación.
MÉXICO, DF.- La experiencia hace al maestro y cuando de situaciones violentas se trata, la pareja de actores Alejandra Barros y Juan Carlos Barreto dominan muy bien los movimientos de su coreografía para salir ilesos de sus discusiones conyugales en ficción.
El histrión, a quien le toca dar vida a Jaime, indicó que a veces su mamá se asusta por verlo dañado con tanta realidad.
"Las escenas de hombre borracho son muy difíciles, a veces se puede caer del lado de la farsa y resultar poco creíble. Valoro del personaje muchos matices, a veces se pone loco, violento y grita. Cuando tengo frente a mí a Alejandra, lo último que quiero es dañarla. Siempre busco el modo para protegerla, pero violencia es violencia y en pocas ocasiones hemos salido golpeados", comentó.
Barros declaró que con Juan Carlos ha logrado un buen equipo gracias a la confianza: "Nos divertimos mucho en escena, es impresionante cómo del llanto y la furia pasamos a las risas. Al saber que los empujones y jaloneos vienen de parte de Juan, actúo sin miedo, me siento segura y todo sale bien".
En un tono serio, ambos se pronunciaron en contra de la violencia familiar. Si bien, para Alejandra el matrimonio ideal no existe, como ninguna de las relaciones (padre-hijo, amigos, novio-novia) en la vida real y para su colega, ninguna persona es propiedad de otra hasta que la muerte los separe, ambos se declaran a favor del amor.
"En la vida en general nada es perfecto. Todo tiene sus complejidades y defectos de uno depende ser plenos o no. Un buen matrimonio se construye a base de confianza y respeto", continuó Barros.