Edmundo López es damnificado; además, desempleado.
"El agua sonaba horrible, se formó un arroyo que parecía río y el agua quería tumbar la puerta... le prendí la tele a mi hijo para que no escuchara y se tranquilizara, es la segunda vez que nos pasa". Así relató Adela Castro el desgajamiento del cerro en donde se ubica la colonia La Virgen, mientras sacaba el lodo y desinfectaba sus muebles, pues las aguas negras comenzaron a brotar.
A las 23:00 horas del lunes cayó una lluvia torrencial que arrastró lodo y piedras por la calle Crisantemo hasta llegar al cauce del arroyo.
Este punto ya se había inundado el 28 de julio, donde los habitantes de la colonia aledaña Potreros de la Laguna fueron los más afectados, así como una escuela.
El 9 de julio, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advertía de posibles siniestros en la zona, por lo cual exhortaba a que se reubicara a los invasores establecidos en medio y a los lados del cauce.
POSIBLE MUDANZA
Adela Castro ha considerado mudarse de su hogar con dirección en la calle Alcatraz, aunque luego reflexiona y desiste, "ésta es mi casa, es todo lo que tenemos. Ahora, como la otra vez, tratamos de asegurar las puertas para que no se meta el agua".
Pasaron cinco minutos después de que empezara a llover para que el agua bajara en gran volumen por la calle Crisantemo; ella y su pequeño no durmieron por resguardarse y, después, por limpiar.
Pasaron la noche solos porque su esposo fue a auxiliar a quienes viven cerca del arroyo, "los niños se andaban ahogando".
Ante la frecuencia de la situación, la señora tiene una puerta de emergencia que da a su patio, donde colocó una escalera para subir a la azotea, " y acá mismo echamos el lodo contaminado".
Ella vende dulces y donitas caseras, "hoy no pude ir a trabajar y no sé hasta cuándo podré cocinar, está todo infectado".
PÉRDIDAS Y DESEMPLEO
"Soy desempleado, apenas había comprado material y se perdió todo, son como 40 mi pesos". Fue el saldo que dejaron las lluvias para Edmundo López, quien se estaba iniciando en el oficio de la carpintería.
Edmundo vive en la calle Mimbres y se inundó la planta baja de su hogar; lo primero que hizo fue tratar de subir la mayor cantidad de cosas al segundo piso, de preferencia la ropa, documentos y objetos de valor.
La fuerza del agua hizo que el registro "se botara"; el líquido ascendió alrededor de 70 centímetros.
Es la tercera vez que su vivienda se inunda de tal manera, a pesar de estar en las zonas altas.
Enfatizó las promesas del gobierno año tras año para frenar los problemas que los mismos habitantes ya catalogan como típicos en la zona.
También cuestionó quién le podría resarcir los daños, sobre todo la pérdida económica de su negocio, del cual pretendían sostenerse tres personas.
PANORAMA
Eran las 11.30 horas y el agua que descendía del cerro aún tenía fuerza; las calles de la colonia estaban cubiertas de lodo y basura.
En el arroyo las viviendas más afectadas fueron las de la colonia Potreros de la Laguna, la mayoría pies de casa, construidas con tablas y láminas. Se observó gran cantidad de basura, escombro y maleza, así como varias personas barriendo sus viviendas.
En el lugar se encontraba personal del DIF repartiendo cobijas; la gente no dudaba en acercarse en cuanto se daba cuenta.
La marca de agua en la fachada de las casas dejaba entrever que de manera general el nivel alcanzado era de 60 a 70 centímetros.
Los entrevistados por El Siglo de Durango se reportaron saludables, aun así, deseosos de llevar a sus hijos con los médicos presentes.
Otros estaban desesperadas porque no llegaban a sus domicilios los elementos que ayudaban con la limpieza, a la vez que exigían la visita de las instituciones.
COLONIAS
Están entre el arroyo La Virgen; éste inunda las viviendas
VECES
Han resultado afectadas por lluvias en los últimos dos meses
Los tomó dormidos
A las 23.00 horas del lunes comenzó a desgajarse el cerro donde está asentada parte de la colonia La Virgen.
Lodo y piedras bajaron por la calle Crisantemo, inundando las viviendas de las cuadras a la redonda. El torrente se estancó en el cruce con la calle Tulipán, que a la vez es cauce de un arroyo; divide a las colonias Potreros de la Laguna y La Virgen.
Juan Antonio Valdés, director de Obras Públicas Municipales, explicó que la zona baja de la colonia fue afectada "por la afluencia del arrastre pluvial de las colonias Miguel de la Madrid y Felipe Ángeles, bajó a gran velocidad", por la presencia de escombro y basura, desechos que se atribuyeron a los habitantes. Los brazos de desagüe hasta el parque Guadiana y la Acequia Grande estaban bloqueados también por la basura.
