Una estación de policía -recientemente renovada- en Carletonville, cerca de Johannesburgo, fue saqueada por ladrones quienes aprovechando la oscuridad de la noche se llevaron todo lo que había en ella.
Puertas, plafones, calentadores de agua, enchufes, armarios, lavabos, muebles, lámparas, cuadros, aparatos eléctricos, fregaderos y utensilios de cocina, así como los refrigeradores mortuorios, desaparecieron del inmueble, reportó el diario local The Times.
Se trató de un millonario robo a la policía, que tenía previsto trasladar en breve sus operaciones a ese lugar, cuyo resguardo estaba en manos de una empresa de seguridad privada hasta que fuese ocupado.
Con el robo, desaparecieron también las esperanzas de los oficiales de la policía de Carletonville por mejorar sus condiciones de trabajo, ya que en la actualidad operan en tres pequeños locales, por los que pagan un alquiler muy alto.
Además, el espacio es insuficiente, no cuentan con celdas para los detenidos, ni con depósito para cadáveres, por lo que en ambos casos deben trasladarlos hasta las estaciones de Johannesburgo o Roodepoort.
Tras el saqueo, la Policía de Gauteng debió renovar el contrato de renta de los locales por tres años más, ya que destinar gastos a la renovación del edificio por segunda vez 'sería prohibitivo. Es mucho dinero, sólo la estructura va a costar una gran suma'.
Ahora, la policía investigará el extraño hurto cometido en su contra, dijo por su parte Thami Mchunu, portavoz del Departamento de Obras Públicas, quien afirmó que ya se está recopilando información para determinar con exactitud lo que sucedió.
