Lakers y Celtics se juegan todo

Los Ángeles, California.- La noche que suponía ser brillante y magnificente para Boston, terminó siendo una pesadilla que podría tomar tintes más espeluznantes todavía cuando se efectúe el juego 7 de estas Finales de la NBA, hoy por la noche, en las que, con todo en su favor, los Lakers buscarán celebrar en casa.

No sólo fue lo abultado del triunfo 89-67 de Los Ángeles, esos 22 puntos de margen son una inyección anímica pura, todo lo opuesto para los Celtics, quienes además de luchar contra la historia, tendrán que (muy probablemente) prescindir de su poste titular, Kendrick Perkins, quien se lastimó en el juego 6 la rodilla derecha.

Desde 1978, no ha habido en la NBA un equipo capaz de coronarse en gira mientras disputaban un juego 7 de las Finales. El último equipo en hacer eso fueron los Bullets de Washington, al vencer a los Supersonics de Seattle.

Sin embargo, los Lakers también tendrán que ir en contra de la historia, de lo que hasta el momento los números dicen: en Finales NBA Boston domina a Los Ángeles en los juegos 7 con un margen de 4-0.

"Creo que ninguno de los dos equipos queríamos llegar a este juego 7", comentó Doc Rivers, entrenador de Boston. "Pero debemos tomar este reto. Ojalá podamos salir victoriosos, pero será divertido".

El ánimo que muestra el coach Rivers intenta permear en sus jugadores, quienes admiten enfocaron su atención fuera de la duela.

La radiografía numérica de la terrible noche de Boston en el juego 6 arroja un pobre 33 por ciento de efectividad en tiros de campo y un miserable 21 por ciento en triples, lo que significa que se vieron superados en una proporción de 52-39 en el tema de los rebotes y apenas tuvieron 10 viajes a la línea de tiros libre, de los cuales encestaron apenas seis.

Para los Lakers; sin embargo, no todo son buenas nuevas. Dos minutos antes de finalizar el tercer periodo, el poste del equipo local, Andrew Bynum solicitó salir del juego, cuando éste estaba prácticamente definido, con ventaja de 18 puntos en ese momento del duelo.

"Andrew no fue capaz de moverse con fluidez en el segundo medio", dijo el coach de los Lakers, Phil Jackson. "Tenía rigidez en la parte posterior de la pierna. Debemos enfocarnos en que pueda estar de regreso para este jueves".

Con estos antecedentes, se aproxima la última bocanada de basquetbol NBA hasta noviembre y con el título en juego, vendrá un séptimo partido de sufrir y gozar en todo momento.

"Esto es Celtics contra Lakers, la rivalidad más grande en la NBA y además en siete juegos", dijo un maravillado Rondo.

El centro Kendrick Perkins de Boston no podrá participar en el séptimo juego de la final de la NBA debido a una torcedura en la rodilla derecha.

El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, confirmó ayer que su centro titular no estará en la cancha el jueves en el último partido de la postemporada ante los Lakers de Los Ángeles, lo cual afecta las esperanzas de Boston de obtener su 18vo campeonato.

Perkins se perderá el partido definitivo de la gran final

Perkins se lastimó a la mitad del primer período del sexto partido de la serie, que Boston perdió 89-67 el martes, cuando cayó mal tras luchar por el balón debajo del aro con el centro Andrew Bynum de los Lakers. Perkins se torció múltiples ligamentos de la rodilla, de acuerdo con Rivers.

El centro dijo sentirse devastado de perderse el partido, pero espera que sus compañeros hagan un gran trabajo.

Probablemente Rasheed Wallace o Glen Davis arranquen en su lugar.