Austeridad. La Reina Isabel II lanzó un plan para reducir el déficit económico, luciendo una corona de dos mil diamantes. EFE
La Reina Isabel II pronunció un severo mensaje de austeridad al anunciar los planes del nuevo Gobierno de coalición, que incluye limitaciones a la inmigración no europea y la convocatoria a un plebiscito sobre cambios al sistema político británico de siglos.
En una ceremonia desbordante de pompa y tradición, la monarca lució una corona con dos mil diamantes incrustados.
"La prioridad es reducir el déficit y restablecer el crecimiento económico", dijo la reina.
Su discurso confirmó que el nuevo Gobierno convocará a un plebiscito que propugna un sistema más proporcional, una Cámara de los Lores electiva y no designada y la introducción de sesiones parlamentarias de cinco años en vez de sesiones que pueden ser disueltas por los primeros ministros cada vez que suponen que les conviene una nueva elección.
Las propuestas se enfocan en aumentar la confianza pública en la política después de un escándalo en 2009 por los gastos excesivos reclamados por los legisladores.
"Mi Gobierno propondrá una reforma parlamentaria y política para restablecer la confianza en las instituciones democráticas y reequilibrar la relación entre el ciudadano y el Estado", dijo.
El nuevo Gobierno ha elaborado un programa para reanimar la economía y remover las restricciones a las libertades personales.
Las medidas para reducir el déficit nacional récord, los préstamos en el sector público para el año fiscal que concluyó el 5 de abril ascendieron a 154 mil 500 millones de libras (233 mil millones de dólares), incluyen la creación de un pronosticador económico independiente, la eliminación de un aumento previsto a los impuestos a los trabajadores y la imposición de un nuevo impuesto a los bancos. El Banco de Inglaterra (banco central) tendría mayor poder de supervisión.
Piden a funcionarios caminar
El primer ministro británico, David Cameron, busca reducir el uso de los autos y choferes para ministros, pero no está claro quién mantendrá el servicio y quién lo perderá en este gesto casi completamente simbólico para reducir costos.
Cuando era líder de Oposición, Cameron utilizaba la bicicleta para llegar al trabajo, sólo que era escoltado por su auto oficial, que además le cargaba todos sus papeles. Ahora, tras convertirse en primer ministro, se le ha visto caminando entre diversas oficinas de Gobierno.
La oficina de Cameron informó que el primer ministro conservará su auto oficial y su chofer, pero no dijo quién más tendrá ese privilegio.