Desarme. El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad a su llegada a la apertura de un foro internacional sobre desarme nuclear. EFE
Las armas nucleares de Estados Unidos son instrumentos de terror e intimidación, dijo ayer el líder supremo iraní en una conferencia internacional sobre desarme nuclear en Teherán.
El ayatolá Alí Jamenei dijo que Estados Unidos promueve la no proliferación en el mundo al tiempo que conserva sus propias armas y no hace nada por contener a Israel, que se cree posee armas atómicas.
La conferencia de dos días aparentemente fue convocada como contrapeso a la cumbre de 47 naciones realizada por el presidente Barack Obama la semana pasada en Washington para discutir la seguridad nuclear. Obama no invitó a Irán, ya que Estados Unidos cree que usa su programa de energía nuclear civil para encubrir el intento de fabricar armas. Teherán lo niega, y asegura que su intención es la producción de energía eléctrica y otros usos pacíficos.
"La política engañosa del único violador nuclear, que afirma falsamente que aboga por la no proliferación de armas nucleares a la vez que no hace nada sustancial por la causa, jamás tendrá éxito", dijo Jamenei.
Asistieron 60 países a la conferencia en Teherán, entre ellos China, Rusia, Pakistán, Irak, Turquía y Francia, además de organismos internacionales y no gubernamentales, según la prensa iraní.
Jamenei, el presidente Mahmud Ahmadinejad y otros altos funcionarios iraníes se sucedieron en la tribuna para advertir que la política nuclear de Washington es un peligro para el mundo y exhortar a las naciones a estudiar la posibilidad de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear.
En la reunión de la semana anterior en Washington, mandatarios de diversos países respaldaron el pedido de Obama de asegurar las armas nucleares en el mundo en los próximos cuatro años para impedir que caigan en manos de terroristas.
México, Canadá y Ucrania, entre otros países, declararon su intención de despojarse de su uranio altamente enriquecido para impedir o dificultar que grupos terroristas o criminales adquieran este ingrediente crucial de las armas nucleares.