Las caras de el billar

1. El billar surgió en Francia en el siglo XV, fue considerado una diversión elitista, pero al paso de los años alcanzó la categoría de deporte.

2. El billar era sinónimo de vicio y una actividad calificada de malsana, practicado sólo por hombres y en lugares considerados poco dignos. Sin embargo, logró penetrar en el gusto de las mujeres, contándose hoy en día con espacios sobrios o elegantemente equipados.

3. De acuerdo a los conocedores, aquél que juega billar, encuentra en él una actividad relajante y cuyo éxito dependerá de las horas que pase en una mesa, su dedicación y precisión.

4. Deberá asesorarse primeramente sobre los elementos básicos de esta disciplina, su uso correcto y mantenimiento. Así, deberá familiarizarse con el taco, la mesa (pool y carambola) las bolas hechas de marfil, la pizarra, el guante y las reglas del juego.

5. Quien juega en clubes o billares públicos, tiene la posibilidad de aprender y desarrollar nuevas técnicas y suertes.

6. Una mesa profesional llegará a costar entre 65 y 120 mil pesos, una caja de bolas de pool 1,300 pesos y una de carambola 1,000 pesos, sin dejar de lado el taco, cuyo precio también varía, pero que dependiendo del cuidado puede tener una vida útil de hasta ocho años. De ahí, que muchos prefieran jugar en clubes, donde la renta de una mesa de billar es de 32 pesos la hora y de 40 pesos la hora en una mesa de carambola, ya con todo lo necesario.

7. El billar se clasifica en las modalidades de pool y carambola. La primera se juega por puntos y quien logre primero la suma de 61 puntos gana. Sobre la mesa se colocan las bolas marcadas de forma sucesiva del 3 al 15, las que en principio, deberán embocarse de acuerdo al orden numérico, aunque siempre habrá excepciones previamente establecidas.

8. La carambola se juega con tres bolas (roja blanca y amarilla) y puede ser de tres bandas o más, con la suma de puntos respectiva; el ganador será el que llegue a 25 puntos.

9.Se tiene siempre el riesgo de caer en los excesos y en la dependencia. Alguien que desarrolla un gran gusto por el billar, suele invertir hasta mil pesos mensuales en jugarlo, sin considerar bebidas.

10. Otro de los factores que suele encarecer la práctica del billar, es el gusto por las apuestas, donde el jugador, al sentir que domina las técnicas, siente la necesidad de demostrarlo, situación que lo lleva primero a pequeñas apuestas hasta convertirse en veladas con apuestas por el orden de 500 pesos por jornada.