Reto. Ben Affleck está feliz por estar entrando de lleno en la realización de cintas, especialmente le apasiona estar detrás de cámaras. ARCHIVO
En su segunda película como director, el actor Ben Affleck logra consolidarse como un sólido cineasta capaz de combinar las escenas de acción y violencia con el drama que viven los personajes de Atracción Peligrosa, su nuevo filme.
La historia está ubicada en un conflictivo barrio de Boston, famoso por ser el que tiene la mayor cantidad de atracos a bancos en Estados Unidos.
El ganador del Oscar en 1998 por el guión de Mente Indomable, se coloca delante y detrás de cámaras para la realización de Atracción Peligrosa, que está basada en la novela policial Prince of thieves, de Chuck Hogan.
Affleck interpreta al jefe de una banda de asaltantes envuelto en un dilema moral. Al enamorarse de la víctima de su último atraco, decide abandonar su estilo de vida aunque ello signifique darle la espalda a sus amigos.
"No quería hacer un filme sobre robos, quería hacer un filme sobre personas", dice el actor.
"El público ha visto millones de veces películas sobre asaltos de bancos y puedes caer en lo predecible, lo que espero hacer con esta historia es algo nuevo y fresco, al hablar de este lugar en específico, contar una historia de amor, hacer un desarrollo de personajes y cumplir con las reglas del género al filmar las escenas de los atracos. Quise sintetizar estos temas en una película".
ADIÓS AL GALÁN Con este filme, el actor busca deshacerse de su imagen de galán de Hollywood y demostrar su habilidad como realizador.
"Empecé a ser tratado muy bien en esta industria. Luego hice pequeñas películas en el cine independiente, y empecé a ser conocido como el tipo que hacía películas independientes que luego hacía filmes de grandes presupuestos, así he tenido buenos y malos años en un año de éxitos y otro, fracasos.
Su primer filme como director fue Desapareció una noche, de 2007, de la que Affleck recuerda: "Fue bien recibida pero no hizo nada de dinero".
