Perjuicio. Cuando se registran incrementos en las gasolinas, bajan las ventas en las estaciones de servicio.
El 2010 se visualiza como un año sumamente complicado para las estaciones de servicio; el alza en el precio de los combustibles que se registran cada mes hace que haya una disminución en la ganancia y que únicamente se salga con los gastos.
El presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Gasolina (Onexpo) en Durango, Marco Antonio García Castañeda, tras informar que sobre el cuarto incremento la gasolina Magna ahora cuesta 8.04 pesos, la Premium 9.74 y el diesel a 8.40 pesos, aseguró que se espera un año difícil, sobre todo para el transporte público y de carga.
IMPACTO
Este tipo de medida inmediatamente se ve reflejada en las ventas que se tienen en los diferentes establecimientos, principalmente en la comercialización de la gasolina Premium en donde hay una caída por lo menos los primeros días, de hasta un 90 por ciento; "las personas ya no la piden y baja el consumo".
Mientras que en cuanto a la Magna existe un repunte; sin embargo, con la venta de ésta sólo se obtiene el recurso para sacar adelante los gastos tributarios.
No obstante, aunque el panorama no es nada alentador para este sector, el empresario duranguense mencionó que no hay riesgo de que se cierren empresas, ni tampoco de que disminuyan las fuentes de empleo; por el contrario, se hacen esfuerzos para mantener la planta laboral.
COMPROMISOS
García Castañeda manifestó que en la actualidad son tiempos electorales y un buen compromiso por parte de los representantes populares sería detener los aumentos; sin embargo, esto nunca ocurre, simplemente se queda en promesa.
Mencionó que las secretarías de Economía (SE) y de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) informaron que los aumentos serán todo el año y que van a llegar al 11 por ciento: "argumentan que esto es para reducir el subsidio que se nos da para comprar un litro de gasolina y ojalá que no repercuta en el bolsillo de los ciudadanos".
