Pendientes. La Conagua integró diversos expedientes sobre las 'invasiones' de algunos establos y vivienedas en el cauce del río, mismas que siguen esperando solución en el Ministerio Público. EL SIGLO DE TORREÓN
Tras la avenida del río en 2008, autoridades federales, estatales y municipales, comprendieron que la corriente del Nazas no tolera "invasiones" y que es urgente y real la necesidad de reubicar a las familias de Vista Hermosa y Plan de Ayala, pues se trata de zonas que seguirán siendo de riesgo.
Para la Comisión Nacional del Agua (Conagua), otras enseñanzas que dejó la avenida de hace dos años fue la necesidad de reforzar los bordos de protección de las comunidades, de eliminar los diques de las pequeñas propiedades a lo largo del cauce y de trabajar en conjunto los tres niveles de Gobierno en cuanto a proporcionar la información adecuada a los habitantes.
Tras la avenida, el río Nazas terminó lleno de promesas y proyectos, como el encauzamiento del río, que buscaba sacar los canales de riego de la mancha urbana y que esos espacios fueran utilizados como vialidades por los municipios, para lo cual se reubicaría la represa de San Fernando, en Lerdo, a la altura de La Concha, para que corriera el agua por el lecho en cada ciclo de riego. Este proyecto fue desechado porque no fue factible realizar la represa en el último sitio.
El Gobierno de Coahuila propuso la creación de un megaparque en el lecho seco, el cual dejaría un canal en el centro para que corriera el agua, tendría áreas de esparcimiento y recreativas. Para la Conagua, el punto principal de este proyecto no es el megaparque en sí, sino el dar mayor capacidad al cauce del Nazas, pues otra enseñanza de la avenida anterior es que no se pueden derivar más de 400 metros cúbicos de agua al lecho, cuando la capacidad del río debiera ser de mil 750 metros cúbicos, que fue la condición que se puso al Estado para el parque.
Otros planes que surgieron tras la avenida fueron la protección de las comunidades rurales de San Pedro, Matamoros y Francisco I. Madero, que se vieron afectadas tras el evento, pues con maquinaria pesada se logró dar una mayor capacidad al cauce para evitar riesgos mayores a este sector, donde hubo un estrangulamiento con la avenida del río, a la altura de Guadalupe Victoria y Villanueva.
Sin embargo, en lo que respecta a las colonias que invaden el cauce en el área urbana de Torreón, desde noviembre de 2008 se integraron los expedientes para reclamar parte de Vista Hermosa y Plan de Ayala como zona federal, denuncia que sigue en el Ministerio Público. Además, el Estado ofreció la reubicación de estas familias a través del Instituto de Vivienda, con pies de casa, proyecto que sigue detenido.
Hace dos años
La madrugada del 10 de septiembre de 2008, un día después de que se abrieran las compuertas de las presas, el río corrió por el lecho seco, 16 años después de la última avenida, que había sido en 1991-92.
La gente se congregó en las márgenes del río para esperar el agua, que tuvo un gasto inicial de 150 metros cúbicos por segundo (m3/s), pero el volumen aumentó poco a poco hasta alcanzar los 450 m3/s de acuerdo a las lluvias que se registraron en la cuenca alta.