Inundaciones. Decenas de colonias de la capital resultaron afectadas por las fuertes lluvias de los últimos días.
Durango
El cielo no ha dejado de "llorar" y las afectaciones por las lluvias tampoco han dejado de crecer. Derrumbe de viviendas, desgajamiento de cerros y desbordamiento de ríos tienen incomunicados a decenas de familias de la región serrana de Santiago Papasquiaro, así como de la zona indígena y barrancas de Pueblo Nuevo, derivado de las lluvias atípicas.
En Santiago Papasquiaro suman cuando menos cien familias las afectadas por las inundaciones de los poblados La Palestina, Cuna de Culebras, La Campana y parte de la Zona Centro de la cabecera, según reporte de Jaime Rubio Alcántar, comandante de la Dirección de Protección Civil Municipal.
En Pueblo Nuevo, las comunidades La Escondida y Mesa de San Pedro están incomunicadas desde agosto y esta semana viven la experiencia los vecinos de Cueva del Oso y La Rosilla.
En la ciudad capital de Durango más de 40 viviendas y decenas de colonias se vieron afectadas por los más de 50 milímetros de agua que cayeron la madrugada del martes.
Los fenómenos meteorológicos de los últimos días no respetaron zonas de la ciudad ni estratos sociales.
Así como afectaron comunidades rurales, arremetieron contra zonas urbanas: cinturones de pobreza y espacios "exclusivos" sufren por igual los daños.
En colonias de la periferia los encharcamientos limitaron el acceso de vehículos y personas, pues los caminos -en su mayoría no pavimentados- quedaron completamente cubiertos de fango. Fue necesario que maquinaria pesada apoyara en las tareas de corrección.
En colonias céntricas también se presentaron dificultadas: cada vez más superficie asfáltica está dañada.
En otras zonas, que ya cuentan con pavimento hidráulico, fue el drenaje el que colapsó.
